La cooperativa Acor puso en marcha una nueva campaña de contratación de girasol, que se prolongará hasta el 31 de mayo, y en la que se garantiza al socio un precio mínimo de 320 euros por tonelada de producción y 360 para el alto oleico. En la campaña del año pasado, Acor contrató en total 6.616,66 hectáreas en Castilla y León, especialmente en Valladolid, Palencia, Segovia y Zamora, así como en Navarra.

De este modo, la cooperativa renueva su compromiso para asegurar al socio un rendimiento mínimo por sus entregas de pipa de girasol que en los últimos ocho años ha oscilado entre los 312 y 340 euros, en el caso del común, y entre 337 y 400 euros para el oleico. No obstante, en la mayoría de los casos el precio final percibido por el agricultor ha sido superior para ambas variedades.

Al igual que en el resto de cultivos, Acor recomienda a los agricultores efectuar un análisis de tierra para conocer la fertilidad del suelo en el que se va a sembrar el girasol y poder ajustar el abonado. El girasol es un cultivo que se adapta a distintos ambientes y admite grandes variaciones de temperatura sin que disminuya mucho su rendimiento, siempre y cuando no se produzcan heladas una vez que el girasol ya ha nacido. Tanto el desarrollo vegetativo como la producción final serán más favorables con temperaturas más bien suaves.

En general, el girasol no es exigente en cuanto a tipos de suelo. Desde el punto de vista del pH, tiene un buen desarrollo con valores entre 6,5 y 8, siendo más adversas al cultivo condiciones ácidas del suelo frente a terrenos alcalinos. La planta sufre con los encharcamientos por lo que es importante que exista un buen drenaje. Además, tolera mal la salinidad que afecta a su desarrollo vegetativo y al contenido de aceite de la pipa.