La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) tramita en estos momentos la constitución de treinta y nueve Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS), pertenecientes a las provincias de Ávila, Segovia y Valladolid. Son comunidades de regantes que agrupan a uno a varios términos municipales, con más de veinte miembros, y que se sumarán a la ya creada de Cantalpino, en Salamanca.

De las 39 comunidades actualmente en formación, 16 han presentado ya en la Confederación los estatutos para su aprobación, así como la definición de la superficie regable en rotación que alcanza las 20.000 hectáreas.

El resto, un total de 23 comunidades de regantes, han registrado la solicitud de constitución y están completando la documentación requerida por el Organismo para seguir avanzando en este proceso.

Según los datos de la CHD, las 39 comunidades en proceso de constitución se localizan en las masas de agua en mal estado de Tordesillas (1), Tierra del Vino (15, de ellas nueve compartidas con Medina del Campo), Medina del Campo (5) y Los Arenales (18), las más explotadas de la cuenca, con superficies de regadío que oscilan entre las 400 y las 5.000 hectáreas. La Confederación Hidrográfica del Duero sigue apostando por la constitución de las comunidades de usuarios de aguas subterráneas como el instrumento "adecuado para ordenar, controlar y planificar una explotación racional de los acuíferos, tal y como exige la nueva política del agua".