¡Cómo pasa el tiempo, verdad! Un año ya desde tu última efeméride, cumpleaños o lo que sea. El tiempo se despeña, pero los problemas de los humanos, ya ves, son siempre los mismos. ¡Andamos más perdidos que las ovejas cuando hay tormenta! En 2017 estábamos metidos en plena sequía, no llovía y los embalses tenían menos agua que un caneco. Por cierto, ni caso hiciste a lo que te pedí, pero bueno ya sé que también ahí arriba hay burocracia y que todos los santos no tenéis la misma influencia, que siempre ha habido clases y castas.

Pues, oye, este año sí ha llovido. Bueno desde últimos de febrero hasta abril y los campos están verdes. Pero, leches, llevamos ya varias semanas sin mojarnos (lo de ayer fueron cuatro gotas) y los sembrados, sobre todo de trigo, están ya con el moco caído. Que mayo nada, eh, que te empiezas a olvidar y que como no caigan al menos veinte litros se puede ir todo al carajo, como pasa siempre. Nos lo empezamos a creer y después viene el zapatazo, qué injusto es esto, de veras, y después dicen algunos que vivimos bien; sí por los cojones? Perdón, ya sabes que a veces no me puedo contener?

Pero es que, tiene narices, estamos a mediados de mayo y la cabrona de la helada va y enseña las orejas. Lo casi nunca visto. Nos ha jodido las viñas. En la vega del Talanda, sobre todo en Sanzoles, nos ha sacudido bien. Tú sabes lo que es ver el sábado las cepas brotando con una fuerza que si te sientas en ellas te suben para arriba y a las doce horas, volverlas a ver como si hubiera habido una explosión nuclear. He visto llorar a viticultores. Y tú nada? Podías haber puesto la mano, leches?

Pero bueno, ya estamos acostumbrados. Trabajas como un cabrón, podas, aras, quitas la hierba y zas, viene una madrugada de mierda y lo "atabaca" todo. Así es este oficio: mirando siempre al cielo, hacia ti, pero poco haces por nosotros. Hay gente que empieza a renegar de todo, te lo aviso. Pero, bueno, yo sigo confiando en ti, que lo sepas. Y espero que lo de la PAC salga medianamente bien. Es lo que nos queda. Y rezar. Yo ya lo he hecho. Hasta el año que viene.