El Parlamento Europeo dio ayer luz verde para aprobar la reforma de la Política Agraria Común (PAC), conocida como directiva ómnibus, con 503 votos a favor. Entre los cambios que entrarán en vigor previsiblemente en 2018 destaca el fortalecimiento de la capacidad negociación de los productores.

La Eurocámara apoya que a partir del año que viene las organizaciones agrarias reconocidas puedan planear la producción y negociar contratos de suministro en nombre de sus miembros sin incumplir las normas de la UE sobre competencia. Los agricultores también contarán con mejores herramientas para protegerse contra la volatilidad del mercado y otros riesgos, como malas condiciones meteorológicas, plagas o enfermedades animales. Además, la Comisión Europea podrá responder de forma más rápida ante las crisis con medidas de apoyo excepcionales para el sector.

En los nuevos cambios también se espera que mejoren los pagos directos a agricultores a través de una reducción de las cargas administrativas. En un momento en que ya se está abordando la nueva PAC a partir de 2020, y en que está en duda el futuro de los pagos directos. Asimismo, pretende reducir la burocracia para acceder a créditos, especialmente para los jóvenes agricultores, con mayores dificultades para pedir préstamos.