La prevalencia epidemiológica de la ganadería en Castilla y León está por debajo del dos por ciento respecto a otras comunidades que se mantienen por encima del diez, y en provincias como Soria, Valladolid, Burgos o Zamora se están declarando oficialmente indemnes a enfermedades como la brucelosis.

"Si nosotros y los ganaderos nos tapamos los ojos" ante este tipo de problemas "alguien que no se los tape va a ganar" en el mercado, ha avisado el viceconsejero de Desarrollo Rural, Jorge Llorente, quien se reunió el viernes en Bohoyo (Ávila) con diferentes alcaldes, ganaderos y agricultores de una zona donde aún permanece algún problema sanitario.

Llorente ha recalcado la importancia de realizar estudios empidemiológicos precisos y chequeos en los rebaños para detectar enseguida casos positivos y evitar así el contagio.

Del año pasado al anterior, los casos de enfermedades ganaderas han disminuido un veinticinco por ciento, algo que aunque es lento es sólido, ya que "es vital para la supervivencia de las explotaciones", ha explicado Llorente.

Para ello, ha recalcado la importancia de las ayudas "para mejorar la bioseguridad en las explotaciones".

Llorente no ha descartado la posibilidad de que se realicen vaciados, pero ha señalado que la Consejería y el Ministerio "tienen herramientas para amortiguar el impacto" que ello supone, como las indemnizaciones al sacrificio y una ayuda a la reposición de la explotación. Ayudas que han pedido se aumenten para ser más adecuadas al precio del mercado.