La presencia de las primeras uvas blancas en las fruterías de Toro ha sorprendido a todo el mundo por la premura de las fechas. La verdad es que los expertos en el campo ya están dando los primeros avisos de una cosecha adelantada y, por ende, una vendimia avanzada a su tiempo. El clima, infatigable compañero de los cultivos, está alterando por completo la vida en el campo, aunque en este caso no tiene por qué ser malo.

Santiago Castro, director técnico del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro, confirma que el envero (color que toman las uvas cuando finalizan su maduración) "viene adelantado respecto al año anterior". Esto no es más ni menos que una consecuencia de un crecimiento prematuro: la floración fue madrugadora y apareció a finales de mayo. Esta carrerilla tomada por los viñedos toresanos se debe fundamentalmente a las altas temperaturas y las lluvias torrenciales del pasado julio. El calor, por otra parte lógico en estas fechas, ha sido ligeramente superior que la media respecto a años anteriores; esto, junto con las precipitaciones de hasta 40 litros por metros cuadrado de principios de julio, sirvió de catalizador para esta pronta maduración.

No obstante, y aunque todo parece señalar a que la vendimia se adelantará, "la DO Toro no plantea recoger cosecha hasta la llegada de septiembre", apunta Castro. De forma habitual, la recogida de la uva se produce sobre el 20 de septiembre en el alfoz toresano. Entonces, ¿por qué ya hay uva blanca en las fruterías?

Los albillos y moscateles, variedades blancas y no reconocidas por la DO, suele adelantarse una veintena de días a la clásica tinta de Toro. Esto explica que siendo principios de agosto, y ante una maduración prematura, ya se puedan disfrutar de esta clase de uva.

¿Mejor o peor?

Una cosecha que se adelante a los tiempos habituales no es "mejor ni peor", señala el especialista de la DO. No hay diferencia en la calidad de la uva porque el envero se produzca con anterioridad a las fechas señaladas. Lo único negativo, y no es muy significativo, es que una vendimia adelantada no se beneficia tanto de las lluvias que suelen caer a principios de octubre en las tierras del alfoz.

En cuanto a la fecha para comenzar el proceso de recolección todavía no es seguro. Aunque desde el Consejo Regulador afirman que no será antes de septiembre, no se aventuran a fijar una fecha exacta. "No es posible decidir un día en concreto, porque la DO Toro no es igual en todas sus tierras", explica el director técnico Santiago Castro. "Las parcelas de viñedos no poseen las mismas características, cuestiones como los tiempos de poda son cruciales a la hora de realizar la vendimia", aclara Castro.

Tras un año tan seco, todo parece indicar que la cosecha de este año se quedará muy lejos de la del curso 2016. Si bien es cierto que la producción de uva en la Denominación de Origen el año pasado fue de record, con más de 23 millones de kilos de uva recogidos, superando en un 29,6% el producto recolectado en el ejercicio correspondiente al año 2015.