El debate de las Jornadas de Innovación Agroganadera traspasó la frontera del enunciado, y sobre todo debido a las intervenciones del público, se adentró también en algunos aspectos más globales sobre el mundo rural. Por ejemplo la supervivencia de los pequeños núcleos de población se considera prácticamente imposible, tanto por razones económicas como "sociológicas. Queda muy bonito eso de decir que hay que fijar población en el mundo rural. Pero luego no va a vivir a un pueblo de menos de 500 habitantes ni los presidentes de las asociaciones de defensa del mundo rural", indicó una de las intervenciones.

No significa que las personas que ayer debatían en el Consejo Consultivo sean partidarios de "cerrar los pueblos", pero sí consideran que seguir invirtiendo políticas y esfuerzo en un asunto perdido de antemano por la sociología no tiene sentido, y hay que apostar por dotar de buenos servicios a núcleos intermedios. Poblaciones del tamaño, por ejemplo, de Benavente, que puedan permitir a las personas ocupadas en el sector primario a vivir del medio rural aunque con los servicios básicos cubiertos. "En un pueblo de 500 habitantes no se puede tener un centro de salud", explicó Marco Antonio Rodríguez. "Los políticos están obcecados porque las pequeñas poblaciones sigan existiendo, pero las personas quieren tener servicios que solo están en poblaciones más grandes".

José Luis Calvo, de Gaza, que estaba entre el público cree que se pone demasiado el acento en un sector, el agroalimentario, que ha logrado un alto nivel de desarrollo en Zamora, mientras que se ha silenciado el proceso de "desindustrialización" de la provincia, con la pérdida de cientos de puestos de trabajo en industrias como la textil, Renfe o la energía, lo que fue Iberduero. "Nos falta masa crítica burguesa para invertir. Habría que pescar con caña gente con talento para traerla aquí". Consideró que la actitud más positiva, no obstante, es la de "dejar de lamentarse, porque el cierre de los pueblos es irreversible por un proceso sociológico y continuar en esa línea es perder el tiempo".

Las intervenciones del publico incidieron también en otros aspectos, como los perjuicios del lobo al sur del Duero y la fauna en general en la ganadería, la necesidad de incorporar a las empresas agroalimentarias a jóvenes técnicos bien formados que pueden aportar novedosos puntos de vista a la gestión y procesos productivos, y la petición de una mayor cercanía de los políticos con los problemas reales de la gente.