Hay sequía, si, y para eso se sacó a los santos, San Isidro y la Virgen de la Cabeza, únicos que pueden tener mano para remediar esto del clima, ya que como dijo la jefa de Agricultura, Rosa Alonso Fernández, en la Junta poco más pueden hacer que estadísticas para tener bien contabilizados los daños. Pero también hay otros males que aquejan a los agricultores, como el "timo de la estampita" de las recalificaciones urbanísticas en la capital, cuando el "boom" del ladrillo preveía crecimientos increíbles o el espaldarazo a que el lobo campe por sus respetos debatido en las Cortes generales formadas por señorías que, según parece, están más acosumbrados a pisar moqueta que tierras de labor.

Todo eso puso sobre la mesa el presidente de la Junta Agraria Local, Rubén Carretero, que ocupó la mesa presidencial de una poco concurrida comida del santo patrón, arropado por el responsable de Agricultura de la Diputación, José María Nieto, el concejal de Obras, Romualdo Fernández, el presidente de la Cámara Agraria Provincial, José Roales, o la jefa de Agricultura de la Junta, Rosa Alonso, estos dos últimos nuevos en la cita de los agricultores tras sustituir en el último año respectivamente a Miguel Blanco e Isidro Tomás.

Y si habitualmente el discurso del presidente de la Junta Agraria lejos de ser protocolario se torna reivindicativo, en esta ocasión siguió la misma línea. Hablo Carretero de la sequía, de la "desastrosa situación de los cultivos de secano y la gran superficie en regadío sembrada de cultivos de baja rentabilidad o directamente en barbecho", aunque, reconoció "nuestra actividad está a la inteperie" y este tipo de reveses "nos vienen en la nómina". Más "desmoralizantes son otros problemas evitables, como el desequilibrio de la cadena alimentria, la especulación de la gran distribución o "la declaración del lobo como especie protegida en todo el Estado. ¿Qué futuro le quedará a la ganadería extensiva?. Parece que quieren dejar a Zamora para el turismo de fin de semana".

El presidente de la Junta Agraria anució que en breve entregará un estudio al Ayuntamiento para avalar la petición de que 350 hectáreas urbanizables pasen de nuevo a ser suelo rústico, el 42% de las 800 que cambiaron de condición durante el "boom" inmobiliario.

Ya por la tarde, salió la procesión de San Isidro por las calles del barrio, que incluyó la bendicióin de campos y, al finalizar la subasta de las andas del santo y de la Virgen de la Cabeza, la subasta de roscas y el refresco para todos los asistentes.