La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, presentaba ayer en Zamora el nuevo Mapa de Infraestructuras Agrarias de la provincia, que plantea inversiones por valor de 30 millones de euros hasta 2020. Los trabajos prevén mejorar la producción agraria en más de 36.000 hectáreas para beneficiar a 1.760 explotaciones, gracias a mejoras en concentraciones parcelarias y en canales de riego.

Por un lado, se invertirán 9,5 millones de euros en dotar a zonas de concentración parcelaria de nuevos caminos y desagües que mejoren el acceso a las fincas de reemplazo. En este capítulo han salido a licitación desde el mes de septiembre los trabajos de las concentraciones de Viñas de Aliste, Sobradillo de Palomares y Mogátar, y según adelantó la consejera, la de Sarracín de Aliste verá la luz "en unos días". El mapa también contempla actuaciones en Asturianos, Ferreruela de Tábara, Ceadea, Quintana de Sanabria, Muelas de los Caballeros, Cerezal de Aliste, Villaflor y Ayoó de Vidriales. Cuando estén terminadas, la provincia de Zamora habrá culminado los procesos en el 85% de su superficie concentrable.

Por otro lado, la Junta proyecta una inversión de 20,5 millones de euros para modernizar el Canal de San José, como ya se hizo con el de Toro-Zamora. Esta actuación permitirá mejorar la rentabilidad y competitividad de 2.181 hectáreas. De este modo, se alcanzará la modernización de los regadíos en el 83% de la provincia.

Milagros Marcos incidió en que la Junta deja la puerta abierta a incrementar estas inversiones para actuar en otras zonas donde los propietarios lleguen a acuerdos, como podría ser el caso de los regantes del Tera.

La consejera apuntó que el mapa tiene tres objetivos: mejorar la productividad y la competitividad de las explotaciones agrarias, favorecer el desarrollo económico para fijar población, y reducir el impacto ambiental que tiene la agricultura y la ganadería "algo vinculado al desarrollo del Protocolo de París y a la futura PAC".

Según desarrolló la responsable de Agricultura y Ganadería, los estudios llevados a cabo por los técnicos de su Consejería demuestran que "en aquellas zonas modernizadas y concentradas hay hasta un 40% más de población y de nuevas solicitudes de incorporación a la actividad agropecuaria", por lo que "avanzar en las concentraciones y en la modernización de regadíos lleva aparejado más empleo y más desarrollo de nuestros pueblos".

Asimismo, la mejora de los sistemas de regadío permitiría "reducir hasta un 30% el consumo de agua y la utilización de productos fitosanitarios", afirmó la consejera, lo cual "no solo reduce el impacto ambiental, sino también abarata los gastos de los agricultores y ganaderos". En este sentido, señaló que "no podemos intervenir en los precios, no es legal, pero sí trabajar en reducir costes para aumentar la renta de los agricultores y ganaderos de nuestra región".

Al acto de presentación, en el que la consejera estuvo acompañada por Jorge Llorente, director general de Producción Agropecuaria e Infraestructuras Agrarias, estuvieron presentes agentes del sector agropecuario y varios regantes, así como alcaldes y concejales de algunos municipios con concentraciones parcelarias abiertas. También estuvo presente la presidenta de la Diputación de Zamora, Mayte Martín Pozo, acompañada del diputado de Agricultura y Ganadería, José María Nieto, así como los procuradores por Zamora, Óscar Reguera y Rosa Valdeón, o incluso una senadora, la popular Clara San Damián.