El secretario general de COAG, Miguel Blanco, avisa de que las elecciones en EEUU y otros países de la UE retrasarán el TTIP, pero éste recibirá nuevo impulso después con más rondas de negociación frente a las que "estaremos a la defensiva".

Así lo ha indicado el secretario general a Efeagro en Madrid, antes de intervenir en la presentación de las conclusiones del informe de Amigos de la Tierra titulado "Impacto del Tratado de Libre comercio (TTIP) en la agricultura y ganadería españolas", elaborado por los servicios técnicos de COAG.

"Tenemos que dar la máxima información a la población para que la alarma social que ha generado el posible acuerdo esté sustentada en conocimiento; que la movilización esté legitimada en datos objetivos" y "desde COAG nos encargaremos de ello", ha subrayado.

Blanco ha recordado que el tratado tendría que ser ratificado por los Estados de la UE y sus parlamentos también, por lo que COAG pedirá a los grupos políticos "que se retraten" y "digan si están con los agricultores y consumidores o con las multinacionales".

Entre los puntos negativos del acuerdo, indica Blanco que atentaría contra los estándares de calidad, ya que las normas en EEUU son más flexibles y que incluye el uso de sustancias prohibidas en Europa como hormonas, antibióticos, anabolizantes y ciertos acelerantes del crecimiento.

También considera "muy grave" la cuestión de los transgénicos -ya que el 70 % de los alimentos están modificados genéticamente en EEUU y, a su juicio, ese país quiere abrir en Europa nuevos mercados- y que se pondría en riesgo el modelo de la UE basado en "el principio de precaución" como garantía de la seguridad de los alimentos.

"No nos negamos al mercado; pero pedimos que sea libre y competitivo" y no controlado en términos de "dumping y competencia desleal", ha puntualizado el secretario general.

Blanco ha denunciado que el tratado con Canadá (CETA) es "el punto de salida" al que seguirá el TTIP con EEUU, en la estrategia de desregulación de la UE, sin transparencia y sin que el sector agrario haya participado, "en beneficio de las élites económicas".

Por su parte, la representante de los servicios técnicos de COAG, Iria Costela, ha detallado, durante la presentación del informe, que EEUU y UE suman más de la mitad del PIB mundial y el acuerdo supondría el acceso a 800 millones de consumidores pero que esas cifras "no deben engañarnos" porque tendrá efectos negativos para la agricultura.

Costela ha advertido de las diferencias entre los modelos de producción, que provocan un aumento de costes en España, con el consiguiente riesgo de supervivencia para sectores como el ganadero.

Tampoco detecta oportunidades para España en otro segmento clave para nuestro país, como las frutas y hortalizas, sector que debe contar con autorización por parte del servicio de inspección de sanidad animal y vegetal de EEUU, "una traba administrativa enorme" y que "no se va a negociar" en el TTIP.

"La UE ha decidido utilizar al sector agrario como moneda de cambio", denuncia, aunque pueda beneficiar a otro tipo de empresas.

Según recoge el informe, la reducción de los aranceles agrícolas llevará a una bajada de los precios internos a los productores -que no a los consumidores-, ya que "los aranceles permiten proteger y estabilizar la producción interna de los envíos desde el exterior".

La agricultura y la alimentación en Europa se verían sometidas a un proceso de desregulación de las normativas relativas a la seguridad alimentaria -asegura el documento- y la UE tendría que cambiar sus protocolos y facilitar la entrada de carnes producidas con hormonas y antibióticos o carnes "cloradas" y hasta "clonadas".

Los sectores ganaderos "se verán especialmente afectados por estos acuerdos", ya que los modelos de cría y bienestar animal y las normas sanitarias y ambientales "difieren enormemente".

En términos de derechos de propiedad intelectual, "el TTIP actuará, una vez más, en favor de las multinacionales de semillas y de productos químicos" y "el derecho de los agricultores a utilizar sus propias semillas se ve aún más amenazado", según estos expertos.

En cuanto a sellos de calidad, EEUU defiende las marcas privadas por encima de las Denominaciones y, así, "las identificaciones de la UE pueden quedar desprotegidas y ser utilizadas de forma privada".

"Será muy difícil que, posteriormente a este acuerdo, se puedan calificar nuevas Denominaciones de Calidad", esgrime el documento.

Los Límites Máximos de Residuos (LMR), las materias activas y los aditivos alimentarios usados en frutas y hortalizas como tomate, manzana o almendra en EEUU son también un punto de complejidad.

En el comercio bilateral agroalimentario, EEUU es el primer socio comercial de España fuera de la UE al que exporta sobre todo vino, aceite de oliva, conservas de aceitunas y queso, mientras que se importa almendras, habas de soja y bebidas espirituosas.EFEAGRO