Las cerca de 200 explotaciones de vacuno de leche que sobreviven en Zamora puede que no vean ni un euro de la ayuda "de mínimis" aprobada por el Ministerio de Agricultura con el fin de paliar la situación de crisis que padece el sector desde abril de este año. La alerta la lanzaba ayer la Alianza Upa-Coag tras conocer la letra pequeña del decreto ya en vigor donde se establecen los umbrales de rentabilidad a partir de los cuales los ganaderos podrán acceder o no a las ayudas.

El primero de ellos, se calcula como la cuantía necesaria para alcanzar un "beneficio efectivo" y según los últimos datos disponibles en los boletines que elabora el Ministerio relativos a las tres granjas típicas de vacuno de leche de la Red Nacional de Granjas Típicas (Rengrati), "los ganaderos de Castilla y León que tendrán derecho a la ayuda de 300 euros por vaca serán, previsiblemente, los que no hayan superado los 0,237 euros por kilo en ningún momento de los meses de abril, mayo, junio y julio del 2015".

Con estos parámetros "hemos detectado que existen escasísimas probabilidades de que los ganaderos de Castilla y León puedan acceder a las medidas de apoyo que ha prometido a bombo y platillo el Ministerio de Agricultura". Aurelio González, coordinador de la Alianza y secretario regional de UPA, no duda en calificar de "publicidad electoral" la anunciada ayuda de 20 millones de euros para compensar al sector lácteo.

La Alianza ha comparado los umbrales de rentabilidad impuestos por el Gobierno con los últimos datos disponibles del Servicio de Estadística de la Junta. De acuerdo con los mismos ni en Zamora ni en el resto de las provincias de Castilla y León están por debajo de 0,24 euros por litro, lo que dejaría sin posibilidad de recibir la ayuda estatal aprobada para los ganaderos que atraviesan más dificultades solventar sus problemas de liquidez.

Para las organizaciones sindicales esta referencia "es tramposa puesto que ni valora la mano de obra familiar ni la renta de la propia tierra", cuestiones claves para establecer la rentabilidad de los ganaderos. Si tuviera en cuenta estas premisas "el precio de la leche necesario para alcanzar un beneficio neto sería de 0,351 euros por kilo según los datos oficiales, que es la referencia que debería haber tenido en cuenta el Ministerio de Agricultura para poner en marcha los 300 euros por vaca".

El segundo umbral, también de "beneficio efectivo" teniendo en cuenta costes como la amortización, que para Castilla y León está fijado en 0,263 euros el libro, y para este caso la ayuda es de 110 euros por vaca.

Con estos baremos la Alianza considera "prácticamente imposible que algún ganadero de Zamora pueda acceder a lo que la ministra de Agricultura y los firmantes del pacto (Industria, Distribución, Asaja y Cooperativas) han denominado ayudas lácteas".

Considera la Alianza "sorprendente" que el Ministerio valore en 0,34 euros/litro los costes de producción de los ganaderos "y sin embargo según los datos recogidos por el boletín de junio del Ministerio en base a la Rengrati el ganadero tiene que haber percibido menos de 0,237 euros/litro para poder percibir los 300 euros por vaca o los 0,263 euros/litro para percibir los 110 euros/vaca".

Se ratifican Upa y Coag en que el acuerdo lácteo "es un verdadero despropósito" para los intereses de los ganaderos zamoranos.

Por otro lado la cadena de supermercados Lidl ha sellado un pacto con sus proveedores por el que a partir de hoy pagará hasta un 5% más por cada litro de leche, según ha informado la empresa en un comunicado recogido por Europa Press.

Distribuidoras como Mercadona y Vegalsa-Eroski anunciaron que subirán dos céntimos el litro de leche con el fin de que se repercuta en los productores, al igual que industrias como Leche Celta se comprometieron a retirar contratos a la baja, mientras que la cadena de supermercados Día ha instado a sus proveedores a que trasladen a los ganaderos "la subida de precios" que pagó a estas industrias lácteas "desde junio a agosto".