La Asociación Micológica Zamorana, que abre en estas fechas la nueva campaña, ha puesto a la provincia de Soria como "modelo de aprovechamiento" que Zamora puede seguir para generar una mayor riqueza económica desde el respeto del medioambiente y dar una proyección exterior liada al mundo de las setas mayor que la actual.

Para los integrantes del colectivo, la principal diferencia entre ambas provincias no está en la cantidad de recursos que poseen, sino en "una mayor conciencia" de Soria en el respeto del medio, que revierte en "un modelo de aprovechamiento de la madera y de los hongos extraordinario". "En Soria no hay fuegos", apunta Pedro Pérez, presidente de la asociación, para evidenciar la diferencia que existe con Zamora después de un complicado verano en comarcas como Sayago y Aliste, donde la mayor parte de los incendios tienen detrás la mano del hombre. En Zamora, "hay una relación muy deficiente con el bosque".

Soria ha sido pionera tanto en la explotación como en la normativa que se aplica en los territorios públicos y privados. Tal es así, que la regulación que se aplica en el resto de la comunidad sigue el patrón soriano. "En Zamora tenemos una mayor cantidad de boletus que en Soria, posiblemente la mayor de todo el país", explica Pedro Pérez. "Sin embargo, todavía carecemos de industrias que, más allá de comercializarlas, las transformen para extraer un valor añadido".

De hecho, las comarcas zamoranas albergan la mayor concentración de fábricas de transformación, aunque en una fase muy elemental. Esto supone que la riqueza que generaría una gama más variada de productos, entre ellos los cocinados, se explota una vez superados los límites provinciales.

El congreso, para 2016

La comparación surge al hilo del congreso internacional sobre micología previsto para este año, que a juicio del colectivo "será imposible" de llevar a cabo en estas fechas. La iniciativa del anterior responsable de la Diputación, Fernando Martínez Maíllo, no tuvo en cuenta la celebración de dos importantes citas en un calendario ya apretado, una en Galicia y la otra en Lisboa.

A la asociación le interesa la celebración del congreso "desde el punto de vista científico". De hecho, los integrantes de la organización tienen contactos en los países donde más se estudia el mundo micológico que podrían haber nutrido una cita que tendrá que esperar a 2016.

El proyecto de Martínez Maíllo tenía también un componente cultural y turístico. La presencia aquí de expertos de otros países habría servido de "tirón" para organizar visitas a las diferentes comarcas donde se dan distintos tipos de setas: Benavente y los Valles, Sayago, Toro, Aliste y Sanabria. Ocurre que "los expertos no pueden ir a tres congresos el mismo año", explican desde la Asociación Micológica Zamorana.

La exposición anual, el 8 de noviembre

El colectivo zamorano, el más numeroso en socios de toda Castilla y León, ya tiene lista la agenda de actividades para el curso. La más importante, la exposición micológica que se llevará a cabo entre el 8 y el 10 de noviembre, esta vez de regreso a la iglesia de La Encarnación, donde acudirán varios miles de personas.

La exposición de fotografía, por su parte, se celebra en el mismo escenario entre el 2 y el 18 de noviembre. Las conferencias que acompañan estas actividades, en las que varios expertos ofrecerán un punto de vista sobre el extenso mundo de la micología, se celebran el 12 y 13 del mismo mes.

Por otro lado, el colectivo organiza en su sede de la Rúa de los Francos de la capital zamorana los llamados talleres de iniciación para dar instrucciones básicas sobre la recolección de hongos. Aquí el mensaje no ha variado con respecto a otros años: extremar la precaución. La mayor parte de los problemas de salud tras ingerir hongos no comestibles se quedan en malestar y un eventual lavado de estómago. Pero los expertos de la asociación insisten en que las intoxicaciones graves se pagan incluso con la vida.