En pleno comienzo de la campaña de la vendimia donde ya se han puesto en funcionamiento alrededor de 15 bodegas, Amancio Moyano, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro, se muestra esperanzado ante una temporada de la que espera que se consiga un producto de mayor calidad a pesar de la sequía acontecida a lo largo del año.

-¿Cómo se prevé la campaña de vendimia de este año?

-Tras las dudas previas, al final las fechas van a ser normales en Toro. Al igual que otros años, el grueso de la campaña va a comenzar a finales de la próxima semana, en torno al 18 o el 20 de septiembre. Unos periodos que son habituales para nuestra zona y donde hay que destacar que esta campaña la uva está en perfecto estado ya que ha sido un año bastante seco y la falta de enfermedades y de plagas harán que llegue en un buen estado a las bodegas.

-¿Crees que la sequedad acontecida durante este año impedirá a tener una buena cosecha?

-La climatología incide como en todas las plantas y en la uva se convierte en parte fundamental. El hecho de que haya llovido menos y que haya sido un año seco hace que la falta de enfermedades se convierta en algo importante. Otro elemento a tener en cuenta será la maduración ya que si el viñedo está plantado en una zona adecuada puede ayudar a madurar la uva aunque se puede dar la circunstancia contraria. En este caso, creemos que este año en las viñas que están bien labradas la uva saldrá sin ningún problema y en fechas normales para la vendimia. Una circunstancia donde la cantidad se puede ver afectada pero la calidad del producto no.

- Así las cosas, ¿cree usted que a raíz de las condiciones climatológicas la cantidad de uva a recoger será inferior a la del pasado año cuando se recolectaron 22,5 millones de kilos?

-Se espera una cosecha en la que se recogerán menos kilos que la campaña pasada debido a la sequía y la ausencia de precipitaciones de este año ya que, salvo algunas zonas, las lluvias han aparecido poco a lo largo del mismo. Por ello, la uva será más pequeña pero la calidad de la misma mejorará.

-Dado que la uva es más pequeña que en anteriores años, ¿será vital esta circunstancia a mejorar la calidad de la misma al aumentar la concentración del producto?

-El hecho de que la uva sea más pequeña puede ayudar a la creación de un vino que destaque por diversas características como el aroma o el color. Sin embargo, hay que esperar a que se produzca la vendimia y ver cuál es el resultado.

-¿El hecho de que se recolecte menos kilos de uva que en años anteriores permitirá abastecer a todas las bodegas existentes en la DO Toro?

-Sí. Hoy por hoy es suficiente porque la realidad no sólo en Toro sino en toda España es que la oferta es mayor que la demanda. Hay más uva de la que realmente se necesita. Esta circunstancia incide en que el producto tenga un precio menor del que realmente debería tener. Una situación que de variar daría un mayor beneficio tanto al viticultor como a la bodega pero la realidad es la que es. Así las cosas, por lo que se apuesta es por mejorar la calidad del producto para poder ser más competitivo y que se comercialice de una forma que sea más rentable.

-¿Se recogerá suficiente producto para abastecer a todas las bodegas en un año tan importante como este con las Edades del Hombre como telón de fondo?

-No va a haber problema en abastecer a todos los visitantes que se acerquen a visitar Toro con motivo de las Edades del Hombre. Ojalá hubiera más demanda que oferta pero la realidad es la que es. Hoy por hoy, hay producto suficiente aunque la importancia de una cita como está incidirá en que el sector vinícola de Toro tenga un mayor número de beneficios. Lo importante es que la gente venga y pruebe o compre nuestros vinos y luego los acabe solicitando en su lugar de residencia.

-Este año se han contratado veedores para controlar la recogida de la uva. ¿Hasta qué punto son necesarios dada la nueva regulación en la que todos los productores deben registrar sus partidas?

-La ley de regulación de los contratos y las partidas será entre viticultores y bodegas, algo que ya estaba el año pasado, pero que en esta campaña se reflejará por escrito a través de los contratos nos afecta a nosotros para nada. La contratación de estos veedores por parte del Consejo Regulador están destinados a controlar el producto provenga de las cosechas de la Denominación de Origen Toro.

-¿Qué regularán exactamente los veedores?

-Los veedores tendrán como principales funciones las de controlar que la uva que entra en las instalaciones sea de la zona de producción, provenga de viñedos explícitos y que estén autorizados para dicha recogida además de asegurar que la uva esté en perfecto estado sanitario. Estos son los principales elementos que tendrá que regular el veedor. Aun así, los más interesados en la regulación son las bodegas ya que a fin de cuentas son las principales interesadas de que su producto cumpla con todas las normativas por lo función de los veedores residirá en formalizar un control.

-Otro punto importante a regular serán los precios de los que aún no se tiene una constancia real de su establecimiento. ¿En qué punto se encuentra dicha regulación?

-El tema de los precios es una decisión exclusiva de las bodegas y los viticultores. El consejo regulador, lógicamente, está al margen de esta circunstancia. Aun así, la sensación que se transmite es que no hay mucho movimiento en este sentido hasta que la vendimia no avance aunque, al ser un asunto entre viticultor y bodega, dependerá esta regulación del tipo de uva y de viñedo. Esperemos que se cojan uvas de calidad y que sean rentables para ambas partes.

-¿En qué punto se encuentra la petición formulada por algunas bodegas para que el Consejo Regulador estudie la incorporación de nuevas variedades de uva a la DO Toro, al margen de las cuatro que ya existen, Tinta de Toro, Verdejo, Garnacha y Malvasía?

-En cuanto al tema de la variedad y la incorporación de nuevas tipologías de uva a la DO Toro, hasta el momento las variedades que actualmente se utilizan son las que nos ha permitido hacer unos vinos de calidad donde casi un 90% de la uva utilizada es la Tinta de Toro. Aun así, a la hora de incorporar variedades, hay que ver las experiencias previas probadas durante un periodo largo de tiempo (10 o 15 años), si dan resultado. De esta forma, si esa uva realmente da unas cualidades y una calidad óptima se podría dar el paso de proponer una incorporación a la denominación de origen. Yo creo que la distinción que tiene una denominación de origen es que su producto sea autóctono y se debe diferenciar que de los demás En este momento tenemos la Tinta de Toro que es diferente a las demás uvas que se utilizan en las otras zonas de producción de vino en España. Experimentar esta bien, estamos abiertos a todo pero de momento la situación esta como esta.

-En caso de producirse, ¿qué tipo de uva cree usted que sería más beneficiosa para la DO Toro?

-En este sentido no sabría decir que tipología de uva se adaptaría mejor a nuestro terreno. Hasta el momento hay bodegas y viticultores que utilizan otras variedades pero por ahora no hemos encontrado otro tipo de uva que podamos decir que es superior a las demás.

Cada bodega tendrá su opinión a raíz de los estudios y comprobaciones están realizando. Aun así, la inclusión de nuevas variedades tendría que ser aprobada por los miembros del Consejo pero por ahora no hay movimiento ni visos de producirse una introducción de otros tipos de uva.