El pleno del Consejo Regulador realizó ayer una primera previsión de la campaña de vendimia para la que espera una merma de cosecha, respecto a la cantidad de uva recolectada el pasado año y que alcanzó los 22 millones de kilos de las cuatro variedades autorizadas en la Denominación de Origen Toro. El presidente del órgano vinícola, Amancio Moyano, aseguró que, aunque algunas bodegas han comunicado ya su intención de iniciar la recolección de viejos viñedos y con escasa producción la próxima semana, la mayoría de las industrias vinícolas tienen previsto comenzar la recepción entre el 15 y el 20 de septiembre. En este punto, Moyano recordó que son las bodegas las que determinan, en función del seguimiento y análisis que realizan de sus viñedos, el inicio de la vendimia, por lo que no es el Consejo Regulador el encargado de establecer el comienzo de la campaña.

Por otra parte, el presidente del ente regulador se refirió a la sanidad del fruto que "es excelente en la mayoría de los casos", sobre todo porque la ausencia de lluvias y la sequía han propiciado que las cepas no se hayan visto afectadas por enfermedades y plagas. Así, según Moyano, el estado sanitario de las uvas es "óptimo", lo que, en principio, garantiza unos futuros vinos de calidad. Aunque la sequía y la ausencia de precipitaciones han contribuido a conseguir una sanidad extraordinaria del fruto, estos factores también han tenido una incidencia, en este caso negativa, en el tamaño de las uvas que "son más pequeñas y delgadas" que en años anteriores. Por este motivo, el Consejo Regulador espera una menor cosecha de uva en la próxima campaña de vendimia y aunque Moyano prefirió no adelantar una cantidad, subrayó que, en ningún caso, se esperan alcanzar los 22 millones de kilos recolectados en 2014 en la Denominación de Origen Toro.

Para la nueva campaña de vendimia, como avanzó su presidente, el Consejo Regulador volverá a contratar a un grupo de veedores, algunos veteranos y otros serán becarios universitarios. Los veedores serán los encargados de controlar la entrada de uva recolectada en las bodegas y comprobar si cumplen todos los parámetros exigidos en cuanto a grado o acidez. Del mismo modo, este grupo se encargará de velar por el cumplimiento de las normas de vendimia aprobadas por el Consejo Regulador. Este año, los veedores, controlarán la entrada de uva en las 58 bodegas amparadas por el marchamo de calidad toresano, una más que en 2014, después de que en la anterior sesión plenaria, los vocales del Consejo Regulador aprobaran la inscripción en el Registro de Bodegas Iturria que se asentará en San Román de Hornija.