Los ganaderos alistanos, tabareses y albarinos son el último gran baluarte de supervivencia de la agricultura y ganadería en la comarca y por lo tanto en sus manos esta la supervivencia de los pueblos: pocos hay que no tengan uno o varios rebaños de entre 500 y 1.000 ovejas que crean riqueza, a la vez que ayudan a mantener los campos limpios de maleza.

Entre los ganaderos se reivindica un apoyo claro desde los Ayuntamientos con políticas que velen y ayuden a preservar los antiguos acuíferos, que nos se pierdan y haya agua para todos, así como el mantenimiento de caminos, vías pecuarias y praderas.

Los ganaderos piden también unos precios justos de lechazos y leche "para poder sobrevivir en tiempos complicados".