La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, advirtió ayer del hándicap que supone para la Comunidad que las ayudas al vacuno de carne procedentes de la Política Agraria Común (PAC) estén vinculados a la fertilidad en las explotaciones, ya que en Castilla y León, según un estudio reciente de su departamento, esta se ve afectada en las zonas donde se producen ataques de lobos.

La titular autonómica considera que la Comisión Europea debe estudiar esta circunstancia y que Europa tiene también que dar a la región una solución a ese obstáculo y a los problemas que el lobo está originando.

Clemente, quien participó en el campus segoviano de IE University en una jornada de debate sobre el sector de vacuno de carne en el marco de AgroHorizonte 2020, subrayó que incrementar la fertilidad en las explotaciones es un factor necesario para mejorar la estructura productiva en Castilla y León.

A ello, según ha dicho, se debe sumar la mejora de la comercialización de la carne, para lo cual ve imprescindible apostar por la identificación del origen y la calidad a través del distintivo autonómico Tierra de Sabor. "El sello de la Comunidad debe acompañar a las carnes de calidad, pues tenemos un segmento de crecimiento ligado a ese sector", ha resaltado la consejera, quien ha abogado por que España avance en esa dirección y siga el ejemplo de otros países europeos productores como Francia o Gran Bretaña, que consumen su propia carne.