La Junta de Castilla y León apuesta por la reestructuración de los centros de producción para mejorar la competitividad del sector del ovino en la Comunidad. Para ello, facilitará a creación de grandes centros de concentración que reciban a los corderos de diferentes ganaderías, donde se decidiría su destino en función de la demanda del mercado en ese momento del año. Así, los corderos se sacrificarían si existe demanda de lechazo o se enviarían a cebaderos si hay demanda de corderos más grandes.

Esta es una de las medidas estrella para el sector del ovino recogidas en la estrategia "Agrohorizonte 2020", que ayer fue presentada en Coreses por la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, ante un nutrido grupo de profesionales del ovino de toda Castilla y León.

"Se trata de evitar superproducciones que lo que consiguen es una bajada de los precios", aseguró Clemente. Este tipo de centros ya se han implantado en Francia con éxito, según explicó durante la jornada de ayer Emmanuel Coste, presidente del ovino en la Interprofesional Agroalimentaria del país galo. El Gobierno autonómico potenciará la construcción de este tipo de centros con una línea de ayudas dentro del Programa de Desarrollo Rural, dotada globalmente con 62 millones de euros.

La consejera destacó que otro punto "necesario" para que el crecimiento del sector es "avanzar en la creación de agrupaciones y organizaciones de productores". En este sentido, afirmó que "contamos con la ventaja de tener en la Comunidad a la primera organización de productores de leche de ovino, el Consorcio de Promoción del Ovino"- radicado en Villalpando- "que está trabajando para convertirse en una cooperativa de primer grado y además ha pedido su reconocimiento como entidad asociativa prioritaria de interés suprautonómico". Esta organización agrupa a 8 cooperativas del sector castellano-leonesas y 3 más de otras regiones, y ha comenzado a comercializar carne asociada con la cooperativa Colear.

La consejera añadió que "este avance se tiene que producir también en el vacuno de leche, pero el ovino lleva la delantera". El Programa de Desarrollo Rural de la Junta también incluye un pago anual durante 5 años a las nuevas agrupaciones, con un presupuesto global de 5,3 millones de euros.

Silvia Clemente también recordó en Coreses los avances conseguidos en el sector ovino en Castilla y León durante los últimos años en investigación en la mejora genética "que ha incrementado un 47% la producción de leche", y destacó el centro de Ovigen ubicado en Toro que trabaja en el desarrollo del genoma de la oveja.

"Tenemos que avanzar también en calidad", concluyó Clemente, "hemos dado pasos importantes a través de figuras como la Indicación Geográfica Protegida para el lechazo y la marca de garantía Tierra de Sabor, desde 2009 se ha duplicado el número de lechazos etiquetados bajo figuras de calidad". En este sentido, ha anunciado que "la Consejería trabaja para convertir la Marca Colectiva Queso Castellano en Indicación Geográfica Protegida, y que pueda convertirse en una organización interprofesional".

La consejera también se refirió a la nueva PAC 2015-2020 "en la que el sector del ovino es uno de los grandes beneficiados", aseguró. Recordó que ha sido declarado sector vulnerable, "por lo que recibirá una ayuda asociada importante, pero también tenemos una muy buena consideración del pago básico. De media, los ganaderos pasarán de recibir 30 euros por oveja a recibir 36 euros", calcula.

Clemente concluyó la inauguración de la jornada diciendo que "el sector en Castilla y León tiene muy buena posición de salida en este momento y tenemos que pensar en todas aquellas medidas que nos permiten avanzar en competitividad y permitir una mejor conquista de los mercados nacional e internacional".