Empresarios del sector de la micología y recolectores proponen la exención de impuestos para quienes obtengan ingresos anuales de hasta 6.000 mediante la cosecha y comercialización de hongos silvestres, "la mayoría". La propuesta, debatida en la jornada técnica celebrada la mañana de ayer en la Diputación, da respuesta a la gran asignatura pendiente de la actividad micológica: fiscalizar la actividad de la recolección. Con mayor o menor desarrollo, los otros pilares en la comercialización de las setas están ya garantizados por la normativa estatal -el Real Decreto 30/2009- y, en Castilla y León, por las leyes que regulan la recolección, aunque "ahora hay que avanzar en que se cumplan las condiciones de la comercialización", señaló Álvaro Picardo, asesor de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.

El encuentro -que reunió a titulares de los montes, recolectores, empresarios y representantes de las administraciones implicadas- sirvió también para aportar una serie de conclusiones que inciden en la necesidad de la regulación de la actividad micológica para garantizar "la sostenibilidad del aprovechamiento" y la "seguridad alimentaria", además de potenciar el movimiento económico que genera el turismo vinculado a los hongos silvestres.

En este sentido, los participantes coincidieron en que la "identificación de los recolectores" es clave para las empresas y los restaurantes que adquieren los productos micológicos, por lo que estas personas deben figurar en el nuevo registro de producción agrícola (Regepa). Asimismo, la recogida debe estar "limitada" y se ha de diferenciar entre recolectores "comerciales" y "aficionados", con distintas obligaciones.

Por otro lado, en el ámbito de la seguridad alimentaria, las jornadas sirvieron para subrayar que la "importante reducción en el número de alertas sanitarias" por el consumo de setas desde la entrada en vigor del Real Decreto 30/2009 y la necesidad, en este sentido, de incorporar un etiquetado que identifique el origen.

En cuanto a la "fiscalidad" de la actividad de los recolectores, que en muchas ocasiones puede recaer en personas jubiladas o parados en los municipios titulares de los montes, la Federación de Empresarios de Setas y Trufas (Fetrusa) advirtió de que "la Administración no ha avanzado". El secretario, Miguel Segura, apuntó que el problema actual radica en que "nadie quiere declarar ingresos y, por eso, no se identifica". El colectivo propone la exención de impuestos para obtengan unos ingresos de hasta 6.000 euros por la venta de setas.

Los recolectores intervinieron en la jornada para asegurar que "nos parece bien" la propuesta de los empresarios. "No tenemos por qué pagar un solo euro por las tarjetas para acceder a montes que son nuestros y que han cuidado nuestros mayores", reivindicó, no obstante, Rafael León, en nombre de recolectores de Soria y de la comarca zamorana de Aliste.

La Guardia Civil tuvo también voz en la persecución del furtivismo. "Ayudaría que existiesen señales homologadas para delimitar las zonas de aprovechamiento", apuntó Jerónimo Martínez, miembro de Seprona, en un acto que congregó a varias decenas de expertos con la organización de la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE) y Fetrusa.