Alumnos de 4º de Primaria del colegio Sagrado Corazón de Jesús-Amor de Dios recorrieron en poco más de una hora 125 años de historia, los que ha vivido ya LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, que este año está de aniversario más joven que nunca y que abre sus puertas para enseñar su exposición a los grupos escolares, que aprenden, al mismo tiempo, cómo ha avanzado Zamora en este último siglo y cómo lo ha hecho el periodismo de la ciudad.
Los estudiantes comprobaron desde la diferencia del tamaño del periódico hasta la revolución que supuso la llegada de la informática a las redacciones, bajo la batuta de Manuel Suerias, jefe de sección de Deportes del diario, quien fue el profesional encargado de hacer el recorrido por la exposición con los alumnos.
Una de las vitrinas que más llamó a la atención a los pequeños visitantes fue donde se atesoran diferentes cámaras fotográficas, además de la gigante linotipia que todavía se conserva. “En 1990 fuimos de los últimos periódicos que dejamos atrás estas máquinas para imprimir el periódico y pasamos a un sistema informatizado”, recordó Sueiras.
Respecto a la fotografía, una de las salas que siempre triunfa es la del revelado, donde se explica cómo se conseguían hace unas décadas las fotografías. “Las que no eran de Zamora las recogíamos en algún autobús que llegaba a la estación, teníamos que ir hasta allí para cogerlas y salían publicadas al día siguiente, nada que ver con la inmediatez a la que ahora estamos acostumbrados”, advirtió el guía de la muestra.
En otra de las vitrinas se guarda como un tesoro el primer número del periódico zamorano, que se calificaba de “diario católico tradicionalista”. Fue un 1 de febrero de 1897, en el ocaso del siglo XIX, algo que se les antojó muy lejano a los asistentes, que también abrían los ojos sorprendidos al ver aquellas máquinas de escribir, inseparables compañeras de los periodistas de buena parte del siglo XX.
Por último, los niños aprendieron de la historia de Zamora a través de las portadas más icónicas del diario —las primeras en blanco y negro, desde el 2000 a todo color— para mostrar el avance de la ciudad.
