A sus 72 años, el zamorano Manuel Uña Fernández se ha convertido por méritos propios en toda una personalidad en Cuba como vicario de la congregación de dominicos y hombre implicado en las necesidades sociales de la población. Tal es así que su trayectoria aparece reflejada en un estudio de la investigadora cubana Coralia Alonso, que en breve verá la luz en un libro escrito junto al director de la Uned de Zamora, Juan Andrés Blanco.

Fray Manuel Uña Fernández, nació en Tardemézar, Zamora, el 10 de junio de 1935. Tras realizar sus primeros estudios en su localidad natal se trasladó para seguir su formación al colegio de los frailes dominicos en Almagro (Ciudad Real), donde tomó el hábito el 28 de septiembre de 1952, con sólo diecisiete años, recoge textualmente Coralia Alonso en su trabajo sobre el zamorano. «Hace la profesión religiosa el 29 de septiembre de 1953 y completó su educación en el convento Santa Cruz la Real de Granada, donde estudia Filosofía y Teología. El 15 de marzo de 1959 es ordenado sacerdote en Guadix (Granada). Días después, el 29, vuelve al Valle de Vidriales y allí, en su ciudad natal, celebra su primera misa».

El padre Uña realizó su sacerdocio en la Comunidad de los Dominicos de Almería, en el convento de Santo Domingo, donde es elegido Superior en 1966. Dos años más tarde, en 1968, es primer párroco de la Parroquia de San Pablo, la Comunidad de Padres Dominicos de Tenerife. De ahí viaja a Roma para una estancia de un año en la Universidad de Santo Tomás de Aquino, especifica la historiadora e investigadora cubana Coralia Alonso. «Se desempeña como prior en la provincia de Andalucía, celebrado en 1985, donde tiene bajo su gobierno las trece Comunidades en Andalucía, Castilla La Mancha, Canarias y Madrid, además México, Venezuela y Cuba en Hispanoamérica. También representa a los dominicos en reuniones de diversa índole en varios paises de América: Curazao, Perú, Estados Unidos de Norteamérica y otros». Aunque los frailes del Capítulo Provincial de Granada lo reeligen para que continúe cuatro años más, el padre Uña pide su traslado a la provincia de Cuba.

Un nuevo destino

El religioso zamorano llega a Cuba en octubre de 1993 y es asignado de forma inmediata al Convento de San Juan de Letrán en el Vedado, La Habana. De esa época el sacerdote recuerda con gratitud, explica la investigadora del Archivo Nacional de Cuba Coralia Alonso en su trabajo, a Jaime Ortega, cardenal de La Habana, y a la Conferencia Episcopal cubana.

Además de sus actividades sacerdotales, en 1995, funda y dirige el Aula Fray Bartolomé de las Casas, y el Centro del mismo nombre en 1998 en La Habana, «los cuales ocupan gran parte de su tiempo. Hay que destacar la excelente biblioteca abierta a la población en general, así como los programas anuales de conferencias científicas impartidas por reconocidos especialistas, las cuales comenzaron en 1995 y aún están vigentes», asegura la historiadora cubana al hablar de la trayectoria del dominico zamorano. «En el año 2000 concluyó este mandato y va a representar a los frailes de Cuba, en el nuevo Capítulo Provincial en Sevilla».

El cuarto destino y su regreso a Cuba se produce en el año 2004. «El Padre Uña es feliz de volver a Cuba», mantiene Alonso, y de ese reencuentro con los habaneros. «De su regreso, de su estancia anterior, me comenta: me gustó trabajar con el pueblo, los cubanos son cordiales, solidarios y cultos, con un gran afán de superación».

Los miembros de la Orden de Predicadores se han preocupado desde los primeros siglos de la Conquista, especifica la investigadora, «de fundar colegios e incluso la primera universidad que se establece en la isla». Es en 1728 cuando se funda la Real y Pontificia Universidad San Jerónimo de La Habana, que estuvo a cargo de los dominicos durante 114 años. También, en 1720, financian la primera imprenta que se pone en marcha en Cuba. «Heredero de esta tradición cultural, el padre Manuel Uña Fernández la ha continuado. Además, ha iniciado una serie de trabajos sobre personalidades destacadas de la Orden en Cuba, como es el caso del dominico asturiano fray Francisco Vázquez al cual le dedicó un libro en el 80 Aniversario de la fundación (1926-2006) de la Parroquia de San Juan de Letrán».

En la actualidad, el zamorano Manuel Uña Fernández es vicario de los dominicos en Cuba y está considerado, en palabras de la propia Coralia Alonso, «una distinguida personalidad, para orgullo de los zamoranos».