Castilla y León también existe en Ultramar, al menos en el espíritu de los miles de zamoranos que residen en países del otro lado del Océano, y que de forma periódica se unen para fortalecer los lazos de la región y las señas de identidad de los hombres y mujeres que salieron hace décadas de las distintas provincias de la Comunidad. Cuba, Guatemala y Chile, por ejemplo, han celebrado por todo lo alto una jornada dedicada a Castilla y León.

Los emigrantes en Guatemala optaron por recrear una escena medieval. Su presidente, Vicente Chapero, la define como una «noche mágica con atuendos medievales, en la que todos fuimos artífices, artistas de una noche de embrujo y noche castellano y leonesa». La representación comenzó con un desfile de la Junta Directiva y su séquito, unas 80 personas, todas ellas con sus trajes de época. Por faltar no faltó ni un jinete con su caballo que hicieron las delicias de los presentes con animadas cariolas, detalla Chapero. Como es de imaginar, la comida fue abundante y sabrosa, y se degustó con las manos: chuletas de cordero y piernas de pavo, acompañadas por ensalada, fruta, hogazas de pan y pocillos de vino. En la cena también se eligió a Doña Ximena, la Reina, entre 17 candidatas con sus trajes medievales. Al final, la ganadora fue Marisol Fernández Jerez.

También en Chile los emigrantes de Castilla y León aprovecharon la reciente celebración del Día de la Comunidad para reunirse y disfrutar juntos de una animada jornada de convivencia. En la información remitida por Maite Basauri, miembro de la Junta Directiva de la Colectividad Castellano Leonesa de Chile, queda patente además la afición de los emigrantes por la comida castellana y, en especial, por las tortillas de patatas que se sirvieron en los actos conmemorativos.

Quienes también vivieron con intensidad el Día de Castilla y León, el pasado 21 de abril, fueron los zamoranos y sus descendientes en Cuba. Esta vez el escenario elegido para el evento fueron los alrededores de la piscina del Hotel Nacional de Cuba, hasta donde asistieron 650 personas, entre ellas la cónsul adjunta de España, Raquel Gómez-Cambronero; el presidente de la Federación Española, Julio Santamaría; el secretario de la sociedad Comunidad Cultural Castellana de Leioa, Vizcaya; y los presidentes de las sociedades que representan comunidades españolas en Cuba.

En la celebración de La Habana actuó también el cuerpo de baile de la Colonia Salmantina de Cuba (en cada actividad de la agrupación baila un cuerpo de baile de una sociedad castellana y leonesa, según una rotación preestablecida), el tenor Bernardo Lichelin, y el ballet acuático del hotel. Patrimonio nacional, el hotel donde se reunieron los emigrantes está ubicado en un saliente costero de Punta Brava, casi al extremo de la caleta de San Lázaro, lugar habitual de desembarcos de piratas. Fue construido el 30 de diciembre del año 1930, y desde entonces es uno de los más importantes del Caribe.