La memoria de algunos de los miles de emigrantes que durante el siglo pasado abandonaron la provincia rumbo, sobre todo, a América, descansa ya en tres volúmenes que recogen 76 de los 85 trabajos que hace tres años optaron al I Premio de la Memoria de la Emigración Zamorana. Por primera vez, una publicación se hace eco de los relatos, fotografías y documentos de los protagonistas de historias de desarraigo en las que, sin embargo, siempre se mantuvo la identidad zamorana.

La Uned y la Diputación, con el apoyo de la Junta de Castilla y León y Caja España, acaban de presentar estas publicaciones que se enviarán a las asociaciones de emigrantes zamoranos repartidas en el mundo y a los que resultaron galardonados (a los que se dedica de forma expresa uno de los tomos). Además, se ha habilitado una dirección en Internet para que todas aquellas personas interesadas puedan descargar los tres libros en pdf y leer los trabajos: www.uned.es/ca-zamora/libros.html

Con una tirada de 500 ejemplares y un precio de 35 euros (los tres libros), el director de la Uned, Juan Andrés Blanco, considera que el verdadero mérito de esta edición especial es su contribución a mantener viva una memoria, la de los emigrantes de la provincia, que hasta ahora sólo ha pervivido gracias a las historias orales. De hecho, muchos de los relatos que participaron en el concurso, añade el diputado de Emigración, José Luis Bermúdez, han sido escritos por nietos e incluso biznietos de los protagonistas de estas historias.

El denominador común de los 76 trabajos que se incluyen en los volúmenes (los nueve restantes que también se presentaron tendrán cabida en una próxima publicación) es, subraya Blanco, «el tremendo desarraigo que provocó esta emigración, no sólo familiar, sino de los pueblos, del paisaje, de las costumbres...». A pesar de ello, los emigrantes mantuvieron siempre, añade, «la ilusión de poder volver bien cuando hicieran el suficiente dinero bien en su jubilación, aunque la mayor parte no lo consiguiera».

Las historias cuentan «experiencias muy duras», muchas de ellas plasmadas en manuscritos, que han animado a los emigrantes y a sus familias a profundizar en sus recuerdos y a tratar de recuperar para estos trabajos distinto material que ahora se une al archivo que desde hace varios años mantiene vivo la Uned. Esta iniciativa editorial tendrá continuidad con los relatos del I Premio de la Emigración de Castilla y León, ya en fase de corrección para imprenta. En el caso del II Premio de la Emigración de Castilla y León, al que se presentaron 60 trabajos, aún está pendiente el fallo de los ganadores.

Zamora mantiene su deseo de alojar el Archivo Regional de la Emigración

Todos los relatos de la emigración zamorana, así como la documentación aportada junto a los mismos, se unen al archivo de la emigración que custodia la Uned, y que en un futuro podría formar parte del Archivo Regional de la Emigración. El presidente de la Comunidad, Juan Vicente Herrera, incluyó en su programa electoral hace un año la creación de un archivo en Castilla y León que ayude a recuperar la memoria de los cientos de miles de emigrantes que se vieron obligados a abandonar su tierra.

A la espera de la decisión oficial, Zamora reclama esa sede como provincia pionera en el campo de la emigración, desde que hace veinte años comenzaran las operaciones especiales con Cuba y Argentina para intensificar los lazos con el colectivo de emigrantes. « Es cierto que las primeras iniciativas partieron de Zamora y que existe una especial sensibilidad con este tema, además de muchas personas que llevan años empujando para que salgan adelante importantes iniciativas», señala el director de la Uned, quien vería «lógico» que la ciudad pudiera albergar este futuro archivo-museo con fondos de toda la Comunidad Autónoma.

Además de un importante archivo documental, fotográfico, sonoro y de objetos que se han ido recopilando durante los últimos años, Zamora podría ofrecer como sede emblemáticos inmuebles, como es el caso del antiguo Palacio de la Diputación, que quedará sin utilidad una vez se construya el nuevo edificio de Las Arcadas de Viriato, y cuyo futuro se va a decidir a través de un concurso de ideas. La intención de la Diputación es que su interior pueda ser visitado, algo que encajaría en el proyecto de un archivo-museo dedicado a la emigración en todas las provincias de Castilla y León.

América, el destino de los sueños

Este volumen recoge los cinco trabajos premiados en el I Premio Memoria de la Emigración Zamorana y una reflexión general sobre la emigración a América y su incidencia en las dos últimas décadas del siglo XIX y primer tercio del XX. Las mayores pérdidas de población por este motivo se produjeron en la década de los sesenta y setenta, cuando los zamoranos soñaban con llegar a América.

Cuba, la isla de las oportunidades

La atracción que Cuba despierta en los zamoranos que deciden emigrar en innegable. Sólo entre 1911 y 1929 llegaron a la isla 13.208 zamoranos de los 40.869 que según las estadísticas abandonaron la provincia en busca de trabajo y mayores oportunidades. La Asociación Zamorana de Cuba se fundó en 1916 y se mantiene hasta nuestros días con más asociados que nunca, casi un millar.

Argentina, la tierra donde todo era plata

Argentina fue el país que recibió más emigrantes zamoranos en la etapa de salida masiva a Ultramar, en especial desde principios del siglo XX. Prueba de este flujo migratorio son los más de 20.000 zamoranos que, según el diario argentino La Nación, residían en Buenos Aires en el año 1966. La primera asociación zamorana se constituyó en 1923 con objetivos recreativos y asistenciales.