El Ayuntamiento de Zamora ha iniciado un expediente sancionador contra la empresa Talartos, subcontrata de Iberdrola, por la tala de árboles en la ribera del arroyo de Valderrey, en agosto pasado. «La investigación ha acreditado que la actuación no contaba con el permiso municipal ni de ningún otro tipo», recordó ayer el concejal Feliciano Fernández, al término de la comisión informativa de Medio Ambiente y Urbanismo.

La institución local ha realizado una valoración económica del daño causado, aunque el montante no ha sido dado a conocer, si bien «no es tan importante la cantidad como que no vuelva a ocurrir que los trabajadores de una empresa se paseen por la ciudad cortando árboles», se expresó Fernández. La empresa responsable es la subcontrata, a la que «Iberdrola habría exigido mantener limpio el tendido eléctrico». La poda «descontrolada» de árboles fue denunciada en verano pasado por vecinos de Olivares, y recogida por el grupo municipal socialista, concretamente en el tramo que une la iglesia de Santiago de los Caballeros con la avenida de la Frontera.

También fue abordada la intrusión y cortes de caminos rurales, denunciada días atrás por la Asociación Amigos de la Bici a través de un informe en el que se relacionaba una treintena de caminos, tras realizar una investigación en el catastro. Según Feliciano Fernández, el Registro Municipal no contempla, como tales, más de la mitad de esos caminos. Así, anunció una investigación por parte de Patrimonio Municipal y la actualización del Registro, «que no está completo», con personal externo al Ayuntamiento. Y además de abordarse el estado de las zonas de juego infantil, se aludió al punto limpio. La reposición de ventanas, sustraídas recientemente, las rejas y las obras de albañilería cuestan 2.400 euros.