Lo peor de la temporada primaveral ya ha llegado para los alérgicos ya que el polen que más problemas provoca, el de las gramíneas, ha alcanzado este fin de semana niveles altos, de más de 50 granos por metro cúbico de aire, en la provincia de Zamora. Los datos de la red de vigilancia de Castilla y León de la Consejería de Sanidad, apuntan a este tipo de polen como el que presenta niveles más altos, en Zamora y toda la región, junto con el de las especies de querqus, como roble y encina, también con mucha presencia en el ambiente.

Las condiciones meteorológicas pueden condicionar que los niveles de polen afecten en mayor o menor medida a los alérgicos, ya que un tiempo lluvioso en general limpia la atmósfera, mientas que uno estable o el viento que se provoca en el preludio de las tormentas puede conseguir precisamente el efecto contrario.

El polen no se ve pero se siente. Lo que sí se aprecia estos días en abundancia, por ejemplo en la capital, son las motitas blancas que vuelan por todas partes y que se corresponden con semilla de chopo. En si mismas no producen alergia, aunque suele ser habitual que capten los granos de polen y el contacto de los alérgicos con ellas les pueda producir reacciones desagradables.

Las intentas lluvias caídas durante el invierno y la primavera hacen prever que la temporada de alergias sea difícil para las personas predispuestas a sufrir los síntomas. Sin embargo las condiciones concretas de la atmósfera durante este mes y el de junio puden ser también importantes condicionantes a la hora de que el polen produzca un mayor o menor impacto.

La Consejería de Sanidad de la Junta dispone de una web con información para los alérgicos, con alertas por SMS.