Los delegados de Caja Rural de Zamora aprobaron en la jornada de ayer unas cuentas anuales que suponen la consolidación del crecimiento experimentado a lo largo de los últimos años. La entidad cerró el año 2017 con un volumen de negocio total de 3.121 millones de euros, lo que supone un 10% más que el año anterior. Además, la inversión crediticia productiva aumentó un 11,2% y las nuevas operaciones de préstamos ascendieron hasta un 31,4%. Se registró, por otra parte, un importante crecimiento del 9,8% de los recursos gestionados y un aumento del 15,2% de los recursos propios respecto a 2016, "dato que consolida la posición financiera y patrimonial", como aseguró el presidente Nicanor Santos ante los socios de la entidad.

En términos generales, Caja Rural de Zamora cerró el ejercicio 2017 con un beneficio de 16,5 millones de euros, con un aumento del 53,6% respecto al dato del pasado año. "Con los resultados obtenidos, crece también nuestro esfuerzo social realizando fuertes dotaciones al Fondo de Educación y Promoción al que destinamos 3,4 millones de euros, un 57% más que el presupuesto del año anterior", indicó Santos junto a los documentos remitidos a los socios asistentes a la Asamblea General.