Empresarios y profesionales zamoranos dieron ayer un tirón de orejas a las administraciones públicas por la lentitud y la "excesiva burocratización" de las licencias de apertura de negocios, situación que tildaron de "insoportable". Lo hicieron durante la jornada "Zamoranos en la diáspora" que ayer organizó Zamora 10, y que contó con la asistencia de cerca de un centenar de personas, entre ellas alrededor de cincuenta zamoranos que han desarrollado su carrera profesional fuera de los límites de la provincia.

Francisco Prieto, gerente de Zamora 10, dejó una primera referencia a los representantes públicos de Zamora (estaban presentes Francisco Guarido, que inauguró la jornada, Alberto Castro, Juan Dúo y Aurelio Tomás) al pedir a las administraciones que se impliquen "más allá de formar parte de las mesas de debate" para que "lideren los proyectos, ya que ellos tienen la capacidad para hacerlo". Continuó Félix Vicente Pastor al pedir a las instituciones "que cojan la bandera del futuro de la provincia y continuó Francisco Somoza exigiendo alianzas estratégicas con Portugal y un mayor aprovechamiento de las virtudes de Zamora.

Elena Vecino, catedrática de la Universidad del País Vasco, abrió la veda de las intervenciones poniendo sobre la mesa la oficina única para empresarios existente en su región de residencia. "En Zamora los emprendedores están perdidos, hay que dar cientos de pasos para abrir una pequeña empresa. Si otras provincias lo han hecho es que se puede hacer", zanjó ante el reconocimiento generalizado de los asistentes. El periodista Luis Miguel de Dios tildó el proceso de "desesperante" y abogó por medidas que hagan más fácil el traslado de la titularidad de negocios en el mundo rural, utilizando para ello el modelo que se viene estableciendo en la vecina Valladolid.

Rosario Heras, presidenta de la Academia Ciencias Físicas y Naturales, arremetió también contra el exceso de burocracia y pidió a las administraciones que pongan "menos pegas a los futuros negocios", mientras que Jesús García, presidente de Bama Sistemas, puso sobre la mesa la situación de un proyecto empresarial en Sanabria que lleva "nueve meses parado".

Las críticas obligaron a responder a Alberto Castro, que definió a la burocracia como el "cáncer sistemático" del sistema y reconoció que pueda resultar "agotador". El delegado de la Junta apostilló que los procesos se agilizan pero "no es suficiente". Es más, Castro reconoció, ante unos empresarios llamados a ser embajadores de su tierra, que el problema "no tiene solución a corto plazo".