El asalto a dos casas habitadas de la localidad de Arcenillas en junio de 2016, de las que se llevó objetos antiguos de valor, herramienta y un generador que intentó vender en Internet costará el ingreso en prisión al ladrón, al ser condenado a dos años y medio de prisión por el Juzgado de lo Penal y superar en seis meses la pena mínima para eludir la cárcel.

En su sentencia, la magistrada considera probado que el imputado, cuyo nombre responde a las iniciales A.J.M., fue el responsable del robo con fuerza en las dos viviendas situadas en sendas fincas, delitos por los que la Fiscalía Provincial exigía cinco años de prisión al tratarse de casas en las que viven personas y al haber usado la fuerza para acceder a su interior, conducta con la que causó daños.

La Fiscalía pedía también una indemnización al propietario de los artículos sustraídos, que cifró en 1.400 euros más el IVA, de acuerdo con la valoración efectuada de su precio, así como otros 900 euros más el IVA por el generador robado, cuantías a las que sumaba 60 euros y 90 euros por los daños causados en cada inmueble al forzar las entradas.

El procesado partió el cierre de la puerta que da acceso a la finca para entrar en uno de los inmuebles, tras lo que se dirigió a una de las ventanas de la construcción unifamiliar para forzarla con el objetivo de llevarse bienes que poder vender con posterioridad a través de anuncios en Internet. En concreto, de una de las casas sustrajo varios artículos antiguos cuyo mayor valor era el sentimental que les otorgaba el propietario de la vivienda, puesto que se trataba de enseres heredados de sus padres. Entre esos objetos, se encontraban planchas antiguas, candelabros o sillas de campo.

Una vez que logró el botín, abandonó la casa en dirección a una caseta que había en la finca para coger las herramientas que había dentro y el generador, un artículo cuyo aspecto trató de ocultar pintándolo de nuevo para evitar que fuera identificado por sus dueños cuando lo pusiera a la venta en Internet, donde apareció anunciado al poco tiempo de ser extraído.

La segunda vivienda que asaltó estaba protegida por una valla metálica, que logró sortear para entrar a la vivienda después de desmontar una ventana y robar. El acusado forzó la puerta de la caseta que existe en la finca y se llevó más herramientas, de acuerdo con la versión de la Fiscalía Provincial, hechos que el imputado negó en todo momento.

El imputado vendía a través de Internet parte de el botín que consiguió en Arcenillas, otra los vendió a una tercera persona, que estuvo imputada por receptación en el procedimiento, sin que finalmente se le juzgara. Ninguno de los objetos sustraídos se recuperaron. El imputado aseguró haber comprado todos esos artículos a un portugués, pero la Guardia Civil halló en su teléfono móvil fotografías de los mismos realizadas con su propio dispositivo y no recibidas de otro celular como alegó el acusado.