La Confederación General del Trabajo (CGT) denuncia la "guerra fratricida que, desde hace algunas semanas, ha entablado la Seguridad Social y la Junta de Castilla y León" y que, según el sindicato, está dejando numerosos problemas en el personal que quiere acceder a una prejubilación. "Las víctimas son los trabajadores que quieren una jubilación parcial" y a los que "se les está negando".

El sindicato relata que algunos trabajadores zamoranos han solicitado a la Junta una jubilación parcial y esta aprueba la solicitud y procede a sustituir su contrato por uno a media jornada, así como a tramitar la jubilación parcial ante la Dirección Provincial de la Seguridad Social. "Transcurridos días o semanas" la Seguridad Social "desestima la solicitud por causas imputables a la Junta de Castilla y León". Así, cuando llega el final de mes, el trabajador cobra de la Junta la parte correspondiente a su nuevo contrato, el 50%, pero la Seguridad Social no paga nada en base a su resolución desestimatoria. Una situación, resume CGT, "caótica".

"Por recortar gastos"

El sindicato asegura desconocer los motivos de lo que denomina un "enfrentamiento" entre administraciones, pues "ninguna explica lo que está sucediendo, recurriendo a marañas legislativas y reproches mutuos para tapar sus miserias".

CGT interpreta que la Seguridad Social necesita "recortar gastos" para que el Gobierno "pueda cumplir la miserable" subida que ha prometido a los pensionistas. Para ello, "deniega la condición de pensionista a un buen número de trabajadores que pueden acceder a ella, ya que reúnen los requisitos que exige la ley". También tiene el sindicato duras palabras para la Junta de Castilla y León, que "se desentiende de sus trabajadores porque, al fin y al cabo, los trabajadores son mayores de sesenta y un años y ya los tiene bien amortizados". En definitiva, CGT califica la situación como "un dislate y un atropello".