10 de abril de 2016. Los pasos seleccionados por la Semana Santa de Medina del Campo aguardan el inicio de la procesión extraordinaria. Es el acto estrella del VI Congreso Nacional de Cofradías, que viene a premiar la emergencia de las procesiones de la localidad vallisoletana. Hace exactamente una década que no se celebra esta actividad llamada a impulsar una gran federación de juntas de cofradías en todo el país. Aunque estaban previstas cada cuatro años, la anterior ha tenido lugar en Zaragoza en 2006? pero la lluvia echa al traste el desfile de pasos de Medina.

Esa es la última referencia a una procesión magna, en el contexto del Congreso Nacional de Cofradías que Zamora estrenó con éxito en 1987: ponencias, visita de cofrades de otras tradiciones y exposiciones en la Catedral, Santa María la Nueva y La Encarnación. La próxima aún está en el aire, después de que la Junta pro Semana Santa de Zamora haya remitido la organización de un desfile con los mejores pasos de la Pasión local a un próximo consejo rector extraordinario, programado para impulsar las actividades que tendrán lugar del 21 al 24 de febrero de 2019.

Confirmada ya la celebración de distintas ponencias y la invitación a representantes de cofradías de otras regiones, queda por dilucidar si Zamora cumplirá el viejo sueño de una procesión magna, apuntada hace décadas desde distintos sectores semanasanteros, defendidas por estudiosos zamoranos como Miguel Ángel Mateos. La organización de la procesión requerirá de la colaboración de las principales cofradías de la Pasión, de sus hermanos y, sobre todo, de los cargadores de las imágenes seleccionadas. Y aquí viene la cuestión principal: ¿Qué imágenes serían las elegidas?

El precedente más reciente data de 2011. La organización de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que acoge Madrid con la visita del papa Benedicto XVI como gran aliciente se vuelca en la celebración de un Vía Crucis por las avenidas centrales de la capital española. La procesión está pensada para recrear la Pasión de Jesús, con los principales momentos descritos por la Biblia. En aquella ocasión, los responsables acabaron pidiendo a Zamora una de las imágenes más singulares de la Semana Santa de nuestro país: La Crucifixión. Las dificultades de aquel viaje a Madrid, la bendición del papa y el esfuerzo de los cargadores desplazados convinieron en realzar un paso que, hasta la fecha, no tenía el prestigio que ahora luce.

¿Pensará Zamora en recrear un Vía Crucis por las calles de la ciudad? Esa es la principal encrucijada. De ser así, habrá de pensar en una combinación de las imágenes de mayor calidad con aquellas emblemáticas, que además describen a la perfección la ascensión de Jesús al Monte Calvario. Primero habrá de decidirse si la compleja organización de una procesión magna cumple el sueño de muchos zamoranos.