El conflicto que se ha generado entre el Ayuntamiento de Zamora y el Obispado por la no celebración del Corpus Christi en la Plaza Mayor tiene su explicación, simplemente, en que los libreros solicitaron antes que la institución eclesiástica el espacio para la celebración de la Feria del Libro. Así lo ha explicado la concejala de Cultura, María Eugenia Cabezas, quien asegura que el orden de petición es el que suele primar a la hora de repartir los lugares de la vía pública para la celebración de diferentes eventos, acontecimientos o ferias. Pero hay más. Aquellas actividades que cuenten con la organización o participación, de algún modo, del Ayuntamiento de Zamora, tendrán preferencia sobre otras que organicen colectivos ajenos a la administración municipal. En este caso, la Feria del Libro está participada por el Consistorio zamorano, de manera que también tendría preferencia sobre la celebración del Corpus Christi.

Con estas mimbres, el entendimiento entre ambas instituciones parece realmente complicado a escasos diez días de uno de los eventos que más gente mueve en la capital zamorana.