La procesión del Corpus Christi queda reducida a un acto en la Plaza de la Catedral que tendrá lugar una vez que concluya la eucaristía de las 10.00 horas en el primer templo diocesano, según comunicaron ayer desde el Obispado de Zamora.
La decisión eclesial se produce una vez que, a principios de la semana pasada, desde el Ayuntamiento de Zamora trasladaran a la hermandad del Corpus la imposibilidad de ocupar la plaza principal de la ciudad el próximo domingo día 3, festividad del Corpus dado que el espacio público albergará ese día la última jornada la Feria del Libro, organizada desde hace semanas, y tras sopesarse el traslado de la estación y bendición hasta la plaza de la Constitución e incluso realizarla en la plaza de la Catedral tras un recorrido por diversas calles del casco antiguo.
Desde el Obispado de Zamora remarcan que la solución ofrecida desde el Ayuntamiento, consistente en desplazar las casetas lo más posible y agruparla lo más posible adelante o atrás en la plaza y retrasar una actuación para compartir el ágora, es "equivocada" y estiman que "se pudo y se debió evitar por el bien de todos".
La institución eclesial defiende que "las autoridades municipales, que deben de garantizar y tutelar los derechos constitucionales también de los ciudadanos católicos, deberían haber sabido que el Corpus Christi es una fiesta movible". En este sentido ahondan que "existe en Zamora la costumbre, de años y años, de acudir a la Plaza Mayor para la adoración y la bendición del Santísimo al pueblo zamorano". Se trata de "una tradición secular que, de alguna manera, hay que conservar", subraya el vicario general de la diócesis, José Francisco Matías Sampedro quien atestigua que "es la primera que sucede".
El portavoz del Obispado asegura que "no es una procesión de cualquier santo, no es cualquier romería sino la procesión por excelencia que tiene una significación muy especial". Matías Sampedro insiste en que hay que "cuidarla en el respeto a los católicos zamoranos y a otros que les agrada, aunque solo sea como muestra cultural".
El Obispado de Zamora también afirma que "no se quiere entrar en conflicto con nada ni con nadie" sino que "se desea promover la tolerancia, el respeto y la convivencia pacífica entre todos", por lo que "por este año se declina utilizar en el día del Corpus Christi la Plaza Mayor de Zamora" y sentencia que "tomen nota de esto los ciudadanos católicos de la ciudad". Desde la diócesis zamorana desean "que pueda ser de otro modo en años venideros" y esperan, que ese al cambio, los niños de Primera Comunión, cofradías de Semana Santa y asociaciones de fieles así como los católicos zamoranos asistan "como en años anteriores".
