Cruz Roja y la Junta de Castilla y León vuelven a unir sus fuerzas para reducir al mínimo los niños en situación complicada que no tienen una familia de acogida. Con el lema "Se busca familia de acogida. Recompensa: La felicidad de un niño y niña y también la tuya" se trata de busca "soluciones temporales en forma de acogimiento temporal" para los niños en situación complicada, tal y como explicaba el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro.

Las familias de la provincia de Zamora acogieron, durante el 2017, un total de 57 niños, de los cuales 29 fueron a familias extensas (abuelos, tíos, primos...) y 28 a familias ajenas, mientras que en el total de la comunidad, todavía un 40% de los niños no encuentran familia y tienen que ser acogidos en una residencia, una cifra que se trabaja por reducir. En Zamora, estas residencias con la del Tránsito y los Menesianos.

Alberto Castro ha puesto en valor esta iniciativa que "permite a muchos niños y niñas crecer formando parte de una familia, cuando no sea posible hacerlo en la suya propia" y ha lanzado un mensaje de "sensibilización a la sociedad y a las familias para impulsar la participación en el sistema de protección de los menores protegidos en nuestra Comunidad y, especialmente, en nuestra provincia". Asimismo, con esta campaña también se pretende captar familias acogedoras zamoranas para tres niños que se encuentran a la espera de ser acogidos.

Como novedad, este año además se impulsa el acogimiento de niños, niñas y adolescentes de 7 a 17 años a través de acogimientos familiares en vacaciones de verano, procurando que los niños que están en acogimiento residencial tengan una experiencia de convivencia familiar durante el periodo estival.

Por su parte, José Manuel del Barrio, presidente Cruz Roja en Zamora, recordaba que este programa lleva desarrollándose 29 años con grandes resultados en otras comunidades y con una evolución que ha permitido a Cruz Roja ganar en especialización.

Durante el acto se han definido las nuevas herramientas, como el sistema de identificación y acreditación del acogedor familiar. Estos instrumentos responden a una de las demandas de las asociaciones de familias acogedoras para disponer de un sistema que permitiese acreditar su condición ante terceros, facilitando así la realización de gestiones y trámites.