Las obras en la plaza de Sagasta arrancaron ayer con la vista puesta en una fecha concreta del calendario: el inicio de las Ferias y Fiestas de San Pedro. El objetivo del Ayuntamiento de Zamora es que los trabajos hayan concluido a mediados del mes de junio y siempre antes de que comience la celebración patronal. Los operarios encargados de realizar el nuevo pavimento comenzaron a primera hora de este pasado lunes a levantar las losetas y baldosas situadas en la parte más cercana al edificio de García Casado. No en vano, es uno de los tramos más maltratados por el continuo paso de vehículos pesados de reparto. La reforma, que debe ser duradera según los intereses municipales, busca además reducir el elevado número de caídas peatonales por el desnivel existente en el firme de este céntrico enclave de la capital.

El Ayuntamiento de Zamora invertirá en el arreglo de la plaza de Sagasta un montante que asciende a los 30.871 euros. La reforma, han apuntado desde la Casa de las Panaderas, afectará "de forma integral a la zona de rodadura, puesto que ha sido el tránsito de vehículos, unido a la deficiente resistencia del pavimento, lo que ha originado el deterioro permanente de este tramo de la calle que ha necesitado la intervención cada año de los trabajadores de los distintos planes municipales de empleo". El proyecto ha sido redactado por el ingeniero municipal e incluye la restauración de la base de hormigón, además de la reposición de los adoquines y losas de granito de la zona de rodadura, más deteriorada por la circulación de tráfico pesado.

El mal estado de conservación existente en el entorno de la plaza de Sagasta y la calle Renova ha sido extensamente criticado por la ciudadanía dado el peligro que supone para los viandantes la elevada cantidad de baldosas sueltas o levantadas, lo que provoca no pocas caídas.