La asociación de productores fotovoltaicos Anpier ha lanzado una campaña para "exponer la injusticia que soportan las familias fotovoltaicas". La iniciativa consiste en ilustrar, en 25 segundos, "la situación que atraviesa el colectivo", que aglutina a cerca de mil familias en la provincia de Zamora.

Las medidas aprobadas por el Gobierno, insisten desde Anpier, incluyen "recortes retroactivos que llegan hasta el 50% de las retribuciones pactadas, lo que ha supuesto la necesidad de refinanciar todo el parque social fotovoltaico hasta los 18 años con lo que, estas familias empezarían a recibir el retorno de la inversión dentro de 8 ejercicios más, si no se produjera el nuevo recorte que ha anunciado el ministro Nadal, que sería de un 20% adicional, con lo que todo el esfuerzo inversor y el trabajo diario en el cuidado y mantenimiento de estas instalaciones habrá sido en balde para decenas de miles de familias".

En el caso de los pequeños productores fotovoltaicos, "una reducción de la tasa de rentabilidad razonable establecida sería aún más perjudicial que para el resto del sector renovable, puesto que la rentabilidad ficticia que el Gobierno dice que tienen, (7,39%) nunca se ha alcanzado, ni siquiera se ha estado cerca", asegura la misma fuente.

El Presidente de Anpier, Miguel Ángel Martínez-Aroca ha recordado que "las familias fotovoltaicas han cumplido con todos sus compromisos legales, fiscales, contractuales y bancarios, sólo solicitan un trato justo. En un escenario en el que las grandes empresas multinacionales exigen al Estado recuperar a través de rescates con dinero público hasta el último céntimo de inversiones que hicieron por su propia iniciativa y que no suponían ningún avance para la sociedad, resulta lacerante ver como a miles y miles de españoles a los que fue el Estado quien les introdujo en estas inversiones, que han aportado un progreso extraordinario para la sociedad y que ni siquiera solicitan recuperar todo lo garantizado por el Estado, sino evitar la ruina, el Gobierno se empecine en expulsarlos del sistema eléctrico y condenarles a la precariedad. Situación aún más sangrante cuando las empresas extranjeras que realizaron estas mismas inversiones están ganando los pleitos internacionales y recuperarán todo lo perdido".