Si el Congreso de los Diputados se conformara por cosas de la edad, la provincia de Zamora cambiaría de color a cada franja. El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha ajustado al máximo la intención de voto de cara a las próximas elecciones generales entre los cuatro grandes partidos. Unos datos que dicen mucho a simple vista, pero que aún dicen más cuando se analizan las variables desagregadas por edades, formación y sexo de los encuestados, entre otros. El portal especializado Electomanía ha recogido todos esos datos ofrecidos por el CIS y los ha plasmado en un mapa en función de los años de cada votante en grupos de 18 a 34, de 35 a 65 y mayores de esa edad. Y el resultado, en la provincia de Zamora, es el de un auténtico desacuerdo intergeneracional.
La modalidad resultante del "pacto de los botellines" entre Podemos e Izquierda Unida, Unidos Podemos, se hace fuerte entre la juventud de la provincia de Zamora. De hecho, la formación morada es la preferida entre quienes tienen derecho a sufragio y menos de 35 años, imponiéndose al resto de competidores como son el Partido Popular, el Partido Socialista y Ciudadanos, que también cotiza al alza en este grupo de edad pero sin llegar a desbancar a la formación de Pablo Iglesias.
El mapa de intención de voto se pinta de naranja, no obstante, al sobrepasar los 35 años y sin superar los 65 años. Esta franja de edad, correspondiente con el votante adulto, afirma que a día de hoy entregaría su sufragio a la formación liderada por Albert Rivera, en clara consonancia con los buenos resultados que el partido está cosechando en los últimos sondeos en el conjunto de España, pero también de Castilla y León.
El Partido Popular, claro vencedor de las últimas elecciones en la provincia de Zamora, tiene de su parte, según la extrapolación realizada por Electomanía, a la población mayor de 65 años, que en Zamora son un grupo importante de los votantes. Tres mapas distintos que muestran la evolución de voto en una sociedad complicada como la zamorana, donde pequeños detalles marcarán el color de los tres diputados en 2020.
