Zamora está entre las provincias de la comunidad autónoma donde más complicado es conseguir una licencia urbanística. El asunto, que saltó a la actualidad hace unos días después de que Zamora 10 detectara comentarios de "algunos funcionarios" para que los interesados no hicieran visibles sus quejas, vuelve ahora a la palestra por un informe que han elaborado desde el Colegio de Arquitectos de León.

Durante 2017, en Zamora salieron 1.281 expedientes del Colegio de Arquitectos, de los que 460, es decir, en torno al 36%, presentaron incidencias en los ayuntamientos o en la Diputación. "Los arquitectos que trabajamos en Zamora, no solo los zamoranos, sino procedentes de toda España, no somos peores que los de otras provincias. La movilidad intercolegial es habitual, de manera que no es un problema achacable a quienes trabajamos en Zamora", puntualiza José María García de Acilu, decano del Colegio de Arquitectos de León, en declaraciones recogidas por la agencia Ical.

Según los datos que maneja el Colegio de Arquitectos, en Zamora encuentran incidencias el 36% de los expedientes, mientras que en León el número baja al 17%. La cifra se reduce todavía más en las provincias de Salamanca y Palencia, con un 14 y un 8%, respectivamente.

Si se contempla el vaso medio lleno, casi sería posible hallar cierto consuelo ante las estadísticas de los últimos años, ya que la provincia de Zamora llegó a encontrar "pegas" en el 45 por ciento de los proyectos presentados en 2015 y en el 41 por ciento de los registrados en 2014. En 2012 y 2013, "solo" el 27 y 24 por ciento de los expedientes tuvieron, de forma respectiva, dificultades ante las administraciones.

En contra de lo que podría parecer, el problema, "que hace clamar al cielo en cualquier discusión de cafetería", no tiene origen político, ya que muchos responsables públicos expusieron las mejores voluntades al respecto, aunque sí es cierto que la solución puede venir desde instancias políticas, también con la voluntad como instrumento. "Cuando accedió a la Alcaldía Rosa Valdeón, hizo una reunión para emprendedores y aseguró que se iban a acortar las licencias hasta tres meses. Yo le dije que me parecía imposible porque, entonces, ya se tardaba mucho tiempo. Las licencias rondan en Zamora un año, como mínimo", comenta. "No es una cuestión política, en cualquier caso. Los políticos pueden poner buena intención pero no dan el paso definitivo para resolverlo", considera García en declaraciones a Ical.

El presidente del Colegio de Arquitectos de León advierte de que la provincia de Zamora "se ha ganado la fama" de presentar especiales dificultades a la hora de realizar trámites. "La gente sabe que abrir un negocio en Zamora es complicado porque encuentras problemas en vez de facilidades y se dificulta un montón el proceso de construcción de todo", comenta. "Recientemente, estuvimos en Madrid con el ministro por una propuesta del ICCL para Burgos, concretamente, un congreso sobre las inspecciones técnicas y la rehabilitación en Castilla y León. Solo Burgos capital, se ha llevado más del 60 por ciento de las ayudas para rehabilitación de la comunidad autónoma", señala. "Allí está funcionando la facilidad para hacer reformas y el mismo Ayuntamiento se ha encargado de que la población lo sepa", rubrica.

Las estadísticas desnudas son especialmente crudas en este apartado para la provincia de Zamora, que "no llega al uno por ciento de las ayudas", es decir, 60 veces menos que la provincia de Burgos. "Cuando se hace una ITE, el resultado te dice qué tienes que arreglar del edificio y, cuando lo sabes, pides la ayuda".

"Da igual el signo político. Aquí, con el Partido Popular, en 2014, hubo un 40% de expedientes con incidencias. Va por épocas. Unas está mejor y otras, peor. Pero no cambia", recoge Ical. "Es muy importante agilizar el procedimiento de licencias", concluye. Por otra parte, tampoco se puede achacar de forma neta a los técnicos municipales la culpa de que las gestiones urbanísticas entren en ese farragoso proceso de desmenuzar la realidad jurídica, entre otros motivos, porque el personal especializado tiene la obligación de contemplar de forma puntillosa la normativa. "Sería aconsejable que los técnicos municipales pudieran ser más flexibles. Cuando hay dudas de la interpretación, en vez de aplicar el principio de in dubio pro reo, se suele ir hacia la parte más restrictiva", considera desde el Colegio de Arquitectos de León, conocedor del tema porque abarca también a las delegaciones de Salamanca, Palencia y Zamora.