El gastroenterólogo de referencia en España, el doctor zamorano Gerardo Prieto Bozano, se acaba de jubilar en el Hospital madrileño de la Paz, cuando cumple 70 años de edad y 47 de ejercicio profesional. Fundador de la Unidad de Rehabilitación Intestinal y Transplante Multivisceral, la pericia profesional del doctor Prieto "ha resultado vital para cientos de pacientes de toda España", según refleja la Asociación Española de ayuda a niños con trasplante multivisceral y afectados de fallo intestinal y nutrición parenteral (NUPA) que invitó al profesional al encuentro anual de familias para rendirle un homenaje.

Por las manos del doctor Prieto han pasado cientos de niños con fallo intestinal que hoy, "gracias a sus conocimientos y su compromiso, tienen una segunda oportunidad de vivir. Por eso, muchos de ellos participaron de forma activa en el homenaje que NUPA organizó en el marco de un encuentro nacional de familias y pacientes con fallo intestinal".

Gerardo Prieto era hasta ahora jefe de servicio de Gastroenterología de La Paz y coordinador del la Unidad de Rehabilitación Intestinal y Transplante Multivisceral, único centro acreditado en España para este tipo de transplante pediátrico en España y fue durante cinco años director médico del mismo hospital.

Gerardo Prieto desciende de Zamora. En 1971 se licenció en Medicina en la Universidad de Salamanca y fue su contacto con el doctor Jaso en el Hospital de La Paz de Madrid el que le despertó el interés por la Pediatría y la Gastroenterología. El prematuro fallecimiento de su padre le obligó a compaginar su residencia en la Complutense de Madrid con continuos viajes a Zamora donde su madre, Antonia Bozano (que aún vive en la capital con 101 años) regentaba un pequeño negocio. Han sido 47 años de trabajo en los que Gerardo Prieto, que tiene cuatro hijos, ha salvado la vida a cientos de pacientes crónicos. Desde la asociación de pacientes destacan que además de su compromiso e interés constante desde el punto de vista clínico, el doctor Prieto fue clave en la creación del libro "Cuentos para entender mi mundo", que busca, de una manera muy didáctica y emotiva, ayudar tanto a los niños como a sus padres a entender los cambios que se producen en el proceso de la enfermedad. Desde NUPA "queremos mostrarle nuestro agradecimiento, admiración y poner en relieve la ingente labor que ha desarrollado".