La Diputación de Soria ha firmado un convenio con la Junta de Castilla y León para desarrollar el denominado Plan Soria de lucha contra la despoblación que contiene medidas cofinanciadas para el arreglo de viviendas en propiedad y alquiler, arraigo, economía social, conciliación y natalidad, que se deben complementar con el buen funcionamiento de servicios autonómicos como la sanidad, educación o servicios sociales. Fue uno de los asuntos que expuso la vicepresidenta de la Diputación de Soria, Esther Pérez, en el transcurso de la jornada celebrada ayer por el PSOE dirigida a alcaldes y concejales bajo el lema "otra Diputación es posible". La socialista soriana advirtió que "los planes no es soplar y hacer porrones, sino medidas que se ponen en marcha para que funcionen a medio y largo plazo. Lo mismo en Soria que en Zamora tratamos de revertir la tendencia de sangría demográfica, pero eso pasa también por tener servicios de calidad, que las grandes ciudades, que tienen un problema de superpoblación, se planteen que si distribuimos la población en el territorio todos vamos a tener una mayor calidad de vida. Pero eso requiere que la prestación de servicios llegue a toda la distribución del territorio".

El modelo soriano y el jienense fueron los que sirvieron a los socialistas zamoranos, encabezados por su secretario general, Antidio Fagúndez, el portavoz en la Diputación, Antonio Plaza o los alcaldes de Toro y Benavente, Tomás del Bien y Luciano Huerga para preparar un posible desembarco socialista en la Diputación Provincial tras las próximas elecciones, ya que se ven como única alternativa de cambio ante el "modelo obsoleto que propone el PP" y que "podríamos definir como caciquil, de agencia electoral mala, porque ya ni siquiera ganan elecciones municipales y de reparto injusto de fondos propios que no aporta ninguna solución a los problemas fundamentales que tiene la provincia que son la despoblación y la falta de tejido industrial. En pleno siglo XXI hay zonas de sombra de Internet".