El pintor Juan Carlos Matilla expone en la Fundación Díaz Caneja y en una librería-café de Palencia, ciudad en la que reside desde hace varias décadas.
En el centro cultural, el artista zamorano presenta 40 obras de formato grande a lo que se une 44 piezas de menor tamaño, la mayoría en óleo, así como once acuarelas. "El público puede descubrir cuadros de casi 20 años, el período que llevo viendo en Palencia", explica el artista que plasma la naturaleza y los acuíferos mostrando detalles más ocultos y encuadres menos tradicionales en una búsqueda "de un punto de vista distinto".
En los cuadros de menor tamaño, montados en esta ocasión como una pieza única aunque pueden contemplarse de manera independiente, Matilla confiere protagonismo al árbol del amor o de Judas. "Sus hojas tienen una forma muy peculiar que me interesa cuando se secan y juego con la sombra que generan", especifica. La muestra la completan once acuarelas de paisajes "mucho más tradicionales", puntualiza el pintor.
En el segundo ámbito expositivo, en la librería-café, Juan Carlos Matilla exhibe una serie acuarelas de pequeñas dimensiones que tienen en común nuevamente la naturaleza y el agua. "Pinto ambientes lacustres y planos muchos de ellos inventados, pero que están inspiradas en las lagunas de La Nava", cercanas a la capital palentina.
Para el artista esta doble exposición "supone dar a conocer mi producción al público en general en Palencia, donde únicamente había expuesto en una galería privada".
El creador tiene por delante varios proyectos en Barcelona y en Vilagracía de Arousa y el próximo año regresará a la galería de arte que regenta en Zamora Ángel Almeida.
