En el año 1291 la Virgen de la Concha y la Virgen de la Hiniesta acudieron en romería hasta el pueblo de la Hiniesta al bendecirse la iglesia. Al año siguiente, el día 25 abril todos los pueblos celebraban las letanías mayores y la Hiniesta decidió acudir a Zamora y rezarlas en la iglesia de San Antolín, donde entonces se encontraba la Virgen de la Concha. Al finalizar el acto, en el desayuno de los curas (por aquel entonces quien comulgaba tenía que tener ayuno desde la medianoche) La Hiniesta invitó a Zamora a que volviera una vez más en romería. Así explicó ayer el origen de la rogativa de san Marcos el historiador y presidente de la Concha, Florián Ferrero Ferrero, con motivo de su celebración.

Y un más año, y van 727, más de medio centenar de vecinos de La Hiniesta con su alcalde, Eugenio Gregorio, acudieron a la capital. La flauta y el tamboril anunciaba que el cortejo de Tierra del Pan ya llegaba, tras un retraso de 15 minutos por problemas con el autobús. Los vecinos y autoridades se fueron situando en la plaza de San Lázaro, donde lugar el saludo entre los dos pendones. El cofrade de la Concha Rubén Sánchez realizó las venias por Zamora y lo mismo José Carlos Herrera por La Hiniesta. Tras su abrazo de hermandad tuvo lugar el intercambio de bastones entre el alcalde capitalino, Francisco Guarido, y el de la Hiniesta, Eugenio Gregorio. Se trata de "una costumbre antiquísima en Zamora y la parte civil yo la sigo", esgrimió Guarido en tanto que su homólogo de La Hiniesta indicó: "Es un orgullo seguir con la tradición de invitar al pueblo y las autoridades zamoranas a visitarnos el Lunes de Pentecostés".

El tercer saludo lo protagonizaron los sacerdotes. El capellán de la Concha, Francisco Abad, y el sacerdote Matías Pérez, quien en septiembre asumió también el pueblo de La Hiniesta. "Es una ocasión para que la gente vea que pueden confraternizar uno pueblos con otros y que la fe se puede celebrar en muchos lugares", argumentó el presbítero debutante en la rogativa.

A continuación, las dos comitivas dirigieron sus pasos a San Vicente, donde tuvo lugar la misa de rogaciones y el inicio de la mayordomía de 17 hermanos de la Concha, uno más que otros años. "Ahora somos más de 2.000 cofrades y más de 1.600 todavía no han sido mayordomos... tenemos que buscar una solución para que no tenga que esperarse tantos años en serlo", precisó Florián Ferrero quien propondrá en la asamblea general aumentar la cifra de mayordomos.