El Ayuntamiento de Zamora ha sido condenado por los tribunales por carecer de una ordenanza reguladora de la venta ambulante. Más allá de las implicaciones económicas de la sentencia, muy escasa, lo que los tribunales aseguran es que es ilegal que el Consistorio capitalino permita la venta ambulante en las calles de la capital sin que haya una ordenanza al efecto.

La sentencia nace de una reclamación judicial de los vecinos del Alto de los Curas. Se trata de un recurso que, según Guarido, ha sido estimado parcialmente y que no tiene en cuenta alguna de las cuestiones planteadas. Así, el juez no entra a valorar la ubicación del mercadillo de los martes, sino que directamente dice que ante la falta de ordenanza la actividad puede ser considerada ilegal.

El Ayuntamiento cuenta simplemente con unas bases reguladoras que, aunque han seguido "el mismo proceso de tramitación" que la ordenanza, no pueden ser sustitutivas de esta última. La última ordenanza aprobada en el Ayuntamiento data del año 1996 y ubica el mercadillo en el barrio de La Horta. Todas las posteriores ubicaciones (terrenos de Renfe, Ruta de la Plata e Ifeza) son consideradas ilegales.

El equipo de Gobierno convocará de urgencia una comisión informativa de Comercio para "arreglar" la situación. La ordenanza elaborada para regular la venta ambulante y que fue presentada al Pleno en verano del año pasado no recibió el respaldo ni de la oposición ni del PSOE, socio de Izquierda Unida en el equipo de Gobierno.

Guarido ha pedido responsabilidad a todos los grupos para sacar adelante la normativa y ha solicitado, a los partidos que no estén de acuerdo con la ubicación actual, que presenten alternativas. "Si hay una alternativa con más apoyos que la nuestra nosotros nos abstendremos para que la ordenanza salga adelante, aunque no nos guste". La idea es que el asunto esté resuelto en unos meses y en principio no se recurrirá la sentencia.

Esto no implica que el mercadillo de los martes vaya a dejar de celebrarse en su ubicación actual. Aprovechando la sentencia el equipo de Gobierno pretende modificar los terrenos en los que se asienta la actividad, añadiendo un camino de tierra que comunica Antón de Centenera con el Alto de los Curas para "no molestar a los vecinos".