La ciudad de Zamora continúa dando pasos para cumplir con la Ley de Memoria Histórica. El trabajo arrancó con dos expedientes, quizá los más representativos, para retirar los honores que otrora se le entregaran a Francisco Franco y a Carlos Pinilla, así como uno más para restaurar el honor de doce concejales del Ayuntamiento y 42 empleados públicos que fueron depurados tras el golpe del 36. Ahora, el Consistorio continúa el camino emprendido con otros dos expedientes: uno para reconocer moralmente a otros cinco empleados más que también fueron depurados y otro para eliminar las menciones honoríficas a tres jefes del Movimiento que hasta ahora estaban distinguidos con el mayor reconocimiento de la capital. Todas estas propuestas han sido movilizadas por la Asociación Benito Pellitero, cuyo trabajo de documentación está facilitando que se dé cumplimiento a esta Ley.

Los cinco empleados que se incorporarán a la lista de restauración del honor son Manuel Izquierdo García, guardia municipal; Germán Rodríguez Laperal, de Jardines; Natalio Carnero Leonardo, de Arbitrios; Bernardo Núñez Diego; de Arbitrios; y Francisco Martín Marcos, también de Arbitrios. "Todos ellos fueron retirados del servicio, tal y como confirman las actas municipales de 1939, aludiendo a su condición política, por lo que proponemos el acuerdo de abrir expediente informativo para su reconocimiento moral ya", apunta el alcalde, Francisco Guarido. "Estos cinco empleados se añadirán, por lo tanto, a la lista aprobada por el Pleno del Ayuntamiento de Zamora y en consecuencia se abre un expediente para su reparación moral al ser apartados del servicio por causas políticas", añade.

El segundo expediente que se abrirá será para retirar la condición de "Hijo Adoptivo" e "Hijo Predilecto", en cada caso, a Luis Rodríguez Miguel, Eusebio Rodríguez Fernández-Vila y Manuel Pamplona y Blasco. "Todos ellos, jefes del Movimiento en Zamora", puntualiza Guarido. En este apartado, ha habido que hacer matizaciones e ir directamente al texto de la Ley para aclarar las razones de las retiradas. Y es que, en el caso de los dos últimos, las distinciones se realizaron por su contribución a la ciudad de Zamora, aunque en realidad llevaban implícito en su cargo su condición de militantes falangistas.

"En el caso de Luis Rodríguez de Miguel, el acta de condecoración dice que participó en la guerra como "militante de la Falange en la lucha por el logro de una España mejor", por lo que no cabe duda de que significaba una exaltación del enfrentamiento", apunta Guarido. "En el caso de Eusebio Rodríguez Fernández-Vila y Manuel Pamplona y Blasco, a pesar de que las actas manifiesten actuaciones meramente sociales, es indudable que de sus biografías políticas se desprende su condición de militantes falangistas activos, al igual que en el llamado Movimiento Nacional y en el golpe franquista. Por lo tanto, proponemos también su retirada", explica el alcalde.

A estas dos maniobras se añade también la resolución de otras dos alegaciones que Benito Pellitero había presentado a expedientes anteriores. El primero de ellos, sobre la retirada del título de Hijo Predilecto a Carlos Pinilla, al entender la asociación que nunca tuvo ese título, sino el de Hijo Adoptivo. "Independientemente de que Carlos Pinilla naciera en Zamora o no y la mención que le pudiera corresponder, lo que acordamos en el Pleno del 30 de marzo de 2017, a juicio de la Secretaría del Ayuntamiento, versaba sobre la retirada del título reconocido en aquel acuerdo plenario de 8 de agosto de 1946", explica Guarido. "Se le retira esa mención, sea cual sea", comenta.

Además, se había alegado también contra el reconocimiento de tres empleados municipales depurados y que posteriormente fueron readmitidos, como fue el caso de Félix Temprano González, Manuel Herrero Ferreira y José Diego. "Es cierto que fueron readmitidos en 1939, pero para ninguno de ellos se reconoció el error de la depuración ni indemnización alguna. Hay que ponerse en la situación de la humillación que tuvieron que soportar estos trabajadores a pesar de ser después readmitidos, así que proponemos desestimar esta alegación y mantener su reconocimiento", concluye el alcalde.