Dos jóvenes de 20 años permanecen detenidos acusados de causar graves heridas a otros dos jóvenes en el transcurso de una pelea entre dos grupos de varones que no se conocían y que terminó con varios lesionados, uno de ellos con un corte de botella en el estómago y otro con una oreja desprendida, según ha podido saber LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, tras recabar información del enfrentamiento ocurrido en la calle de la Costanilla pasadas las 5.00 horas. Los dos arrestados, a los que resultó prácticamente imposible tomar declaración y que pasarán hoy a disposición judicial, están acusados de agresión, atentado a la autoridad y lesiones my graves, además de ser investigados por el delito de participación en riña multitudinaria.

La reyerta, que se saldó con varios heridos de uno y otro grupo que precisaron de atención sanitaria, fue especialmente violenta, puesto que algunos de los participantes se sirvieron para pelear de botellas, que previamente habían roto con el consiguiente riesgo de causar lesiones de extrema gravedad.

El enfrentamiento surgió cuando uno de los jóvenes le dijo a su amigo que le estaba mirando mal el integrante de otro grupo de amigos, lo que le llevó a aproximarse al aludido y preguntarle por qué le estaba mirando mal. A partir de ahí, se desató la discusión que pasó casi de inmediato a las manos, según los datos a los que ha tenido acceso LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, en una actitud de máxima agresividad, a base de puñetazos y botellazos, de acuerdo con el testimonio de personas que presenciaron el altercado en el que, al menos, se vieron implicados media docena de jóvenes de unos 20 años.

La Policía Nacional detuvo a dos de los protagonistas de la reyerta, que fueron trasladados a la Comisaría de Zamora sin cesar en su conducta violenta que llevaría a uno de ellos a romper con la cabeza un cristal de las dependencias policiales. Los agentes tomaron declaración a algunos de los implicados, a los que dejaron en libertad hasta que tengan que comparecer ante la juez de guardia, mientras que los dos arrestados permanecen en los calabozos de la Comisaría a la espera de que pasen hoy a disposición judicial para determinar si se les deja en libertad con cargos o se decide su ingreso en prisión preventiva.

Al parecer, los jóvenes de los dos grupos que se pelearon presentaban signos de haber ingerido alcohol en cantidades abundantes, lo que explicaría, en parte, la vehemencia con la que actuaban, propinando golpes con gran fuerza y utilizando el cristal de las botellas fracturadas para intentar herir a los contrarios.

Los delitos que se les imputan conllevan penas de prisión que podrían costarles condenas que implicarían el ingreso en prisión dada la gravedad de las heridas que han causado y su actitud poco colaboradora con la Policía Nacional, llegando a atentar contra la autoridad.