Mariano Rajoy fue la máxima autoridad en la convención sectorial sobre Medio Rural y Reto Demográfico celebrada ayer en Zamora. Pero si alguien desgranó punto por punto el plan del Gobierno en la lucha contra la despoblación, esa fue la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. La número dos del Ejecutivo anunció una inversión total de más de 300 millones para los pequeños municipios e instó a la Unión Europea a aunar esfuerzos para solventar una problemática que, afirmó, compete a todo el continente. Por ello, Saénz de Santamaría pidió medidas concretas que se plasmen en la PAC y llamó a las políticas de cohesión comenzando por el nuevo marco financiero de Bruselas.

Soraya Sáenz de Santamaría colocó el reto demográfico como punto señalado en rojo en la agenda gubernamental. Un problema, indicó, para el que todos los ministerios deben trabajar codo con codo. "La despoblación es una prioridad para este Gobierno y por eso, además de poner en marcha el Comisionado para hacer frente al reto demográfico, también hemos comenzado a aplicar medidas concretas como el plan de vivienda para favorecer el acceso de los jóvenes o el plan anunciado hace unos días por el presidente Rajoy que llevará la banda ancha a todos los municipios de España con una inversión cercana a los 400 millones de euros", señaló la vicepresidenta del Ejecutivo.

La brecha existente entre grandes y pequeños núcleos de población centró gran parte del discurso de la número dos del Gobierno. "La estrategia que debemos diseñar para luchar contra la despoblación tiene como eje principal acabar con esa brecha existente entre las ciudades y los pueblos a la hora de prestar los servicios sociales básicos", indicó. "Además, tenemos que favorecer el desarrollo de las oportunidades en los pequeños pueblos, potenciar los recursos endógenos como el patrimonio o la riqueza forestal y atender las necesidades de colectivos claves como son las mujeres", añadió.

La defensa del medio rural realizada por la vicepresidenta incluyó un punto de orgullo y exaltación de los municipios más modestos. "Estamos ante una tarea ingente, pero es necesario trabajar por el medio rural y especialmente por el campo, de donde procede nuestra historia, nuestros principios y nuestros valores", expuso. Por ello, el objetivo del Gobierno es generar empleo de calidad en el medio rural, para lo cual anunció tres partidas presupuestarias. La primera de ellas, la citada inversión de 100 millones de euros para fomentar el trabajo en los pequeños pueblos. La segunda, una dotación de 40 millones para el empleo juvenil. Y la tercera, otros 184 millones de euros para la integración social de desempleados mayores.

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, tomó el relevo a la vicepresidenta para ahondar en esa teoría sobre la mejora de la empleabilidad en el medio rural. "Los pequeños municipios tienen que ser protagonistas en primera persona de la actividad económica de España", desgranó. "Es algo que debemos hacer favoreciendo que el emprendimiento sea una realidad. Tanto en los grandes núcleos como en los municipios más pequeños, que haya emprendedores supone la mayor de las garantías para que realmente exista empleo de calidad", advirtió.

Tanto Báñez como Sáenz de Santamaría aseguraron tener clara la hoja de ruta a seguir en el futuro, aunque lanzaron un mensaje a los españoles: "Es algo que debe afrontarse desde la estabilidad política y sin ningún tipo de prisa".