Las máquinas excavadoras arrollaron casi todo lo que encontraron a su paso en el inmueble que ocupa los números 18 y 20 de la rúa de los Notarios, apenas unos metros alejado del edificio causante de los problemas en Semana Santa. El Ayuntamiento de Zamora aprobó el expediente de derribo el pasado 20 de marzo, aunque las obras han arrancado esta misma semana. Al tratarse de un edificio incluido en el catálogo de edificaciones protegidas, los operarios deben respetar la fachada en piedra que recubre todo el perímetro y así se ha realizado.