El escritor Benito Pascual ha publicado una nueva novela titulada "Un bosque dentro".

-¿Cómo nace su tercera novela?

-La novela nace de una visión. En mi camino para ir a trabajar me encontré un día a una niña discapacitada que está columpiándose en un parque, una escena que volví a ver al día siguiente, lo que me hizo pensar que ahí había una historia y la novela nace a partir de ese punto. Hay otros personajes que también son reales, casi la mayoría, pero a través de la construcción del texto los voy creando y voy mezclando cosas reales con situaciones de la realidad narrativa.

-Por lo que dice rompe un poco con lo escrito hasta el momento.

-La temática rompe con lo escrito hasta el momento. La estructura narrativa es totalmente diferente a mis otras publicaciones porque en este caso está escrita a través de tres voces narrativas que son los tres personajes principales, Alejandra, César y Toni, y he optado por una historia donde no hay diálogos. Es una narrativa del pensamiento porque se suceden los monólogos interiores y la trama se construye a partir de los pensamientos de cada uno de ellos. En cuanto al estilo va en la línea de mi segunda novela, "El último paisaje de Otis", que mezcla ficción y realidad.

-¿Qué le impulsó a apostar por estos monólogos interiores de cada uno de los personajes principales?

-Es lo que me salió al escribir. Yo siempre he escrito mucha poesía, aunque paradójicamente nunca he publicado ningún libro con mis versos. La poesía, desde el punto de vista formal y de la escritura, condiciona a la hora de escribir una novela.

-¿Por qué el título de "Un bosque dentro"?

-Es una metáfora que tiene que ver con lo que el bosque representa de ancestral, de atávico; lo bueno y lo malo que cada uno tenemos cada uno de nosotros y que también ocurre en nosotros. Además, el bosque es otro personaje. Aparece en el libro de una manera palpable y en él ocurren acontecimientos.

-Es una novela que también tiene tintes de intriga.

-El suspense también está presente a modo de barniz porque la novela también tiene un tinte expresionista y surrealista. Propongo al lector que se meta en este universo en el que la realidad y la ficción están muy juntas. Desde mi punto de vista el lector puede llegar, en un momento de la novela, a no saber si lo que realmente está ocurriendo es parte de un sueño, de un pensamiento, de un recuerdo o bien que lo que está sucediendo es la realidad de la novela. Así en un momento determinado un personaje tiene una ensoñación y el lector puede tener dudas sobre si ha sucedido de verdad o no. Para mí es muy importante tratar al lector como un ser muy inteligente.

-¿Por qué?

-Porque una de mis premisas como escritor es que quien te va a leer es una persona con una cultura determinada y con una inteligencia al que no puedes engañarle y ofrecerle cualquier cosa. El escritor tiene que plantear un texto que sea verosímil. Es una condición sine qua non de cualquier escritor. Lo que escribas tiene que ser creíble, lo que es el primer paso para la emoción y hacer sentir algo concreto. Pretendo sumergir al lector en un universo lisérgico, a veces onírico, siendo consciente de que forma de la historia que estoy contando.

-El conseguir esa verosimilitud ¿ha sido lo más complicado?

-Es lo más difícil tanto en esta novela como en cualquiera. Puedes tener una historia que te ha marcado, pero hacérselo sentir a otra persona y que empatice contigo es lo más complicado. Para que el lector comprenda la historia, tiene que ser creíble, sino cerrará el libro seguro.

-Habla de respecto al lector.

-Escribo para mí porque me apasiona y es mi mundo y también escribo lo que me gustaría leer. Como lector leo cosas muy banales y simples, lo que, a veces, me produce irritación. Quiero que el lector al leer mis novelas conozca una historia, la viva, pero además haya una apuesta formal, una estética y haya una estructura compleja. Esta novela presenta una estructura compleja en el sentido de que no es lineal, lo que conlleva un esfuerzo por parte del lector y de su inteligencia, que es una cualidad para adaptarse a la propuesta que le estoy haciendo. Para escribir que no aporte demasiado no lo hago. Yo prefiero arriesgarme y que alguien me diga que ha sido incapaz de leer mis novelas.

-De sus palabras se deduce que es una novela muy trabajada.

-Le he dedicado desde que nació aproximadamente un año. Todo libro tiene la fase de creación y de reescritura, que para mí suele ser lo más complejo y pesado porque empiezas a coger la tijera, empiezas a engarzar, es cuando te das cuenta de que la estructura no es lo que tú inicialmente habías pensado y haces los retoques.

-¿Cómo ha sido el proceso de encontrar editorial para el libro?

-Más fácil de lo que podía pensarse. El año pasado me presenté a un certamen nacional de poesía organizado por PiEdiciones. Quedé finalista y le comenté a los responsables del sello que tenía este material y me dijeron que se lo remitiera. Se lo envié después del verano y en unos días me llamó la editora Puri Sánchez y me dio luz verde.

-Hasta el momento no ha publicado ningún libro de poesía. ¿Cambiará esa situación?

-Pues sí. (Risas). Quiero sacar mi primer libro de poemas después del verano. Ya casi lo tengo acabado. Es un trabajo que me está llevando mucho tiempo, pero está siendo muy energético. Estoy disfrutando muchísimo. A mí la poesía me daba mucho miedo y me sigue dando un poco de respeto porque es un género difícil y a veces muy inaccesible. Lo que he quiero con este libro de poemas es hacer que la poesía que sea lo más accesible al tiempo que honda e impactante. Estoy muy ilusionado con este nuevo proyecto.