Quieren volver a alzar la voz. A llenar calles y plazas. A recuperar el papel de la juventud en la lucha política. Quieren "Abrir brecha", expresión en cuyo sentido más bélico significa romper el frente y dar el asalto, aunque eso sí, de forma pacífica en una contienda a cuatro bandas: el antifascismo, el anticapitalismo, el ecologismo y el feminismo.

Siguiendo la tendencia nacional, un grupo de veinte jóvenes con inquietudes sociales ha constituido la organización local de "Abrir brecha" en Zamora. Un movimiento creado por y para jóvenes que, a juicio de sus creadores, era necesario. "La juventud es uno de los colectivos más afectados por la crisis. Los que han terminado sus estudios no encuentran ninguna salida laboral y los que aún no han terminado ven cómo continuamente se recorta en Educación. Por eso queremos salir a defender nuestros derechos, para que no nos tomen el pelo", explica Javier Coco, uno de sus integrantes.

Una estudiante de 12 años, un alumno de Formación Profesional o un joven parado son otros de sus miembros, con perfiles variados, de ahí que se definan como un movimiento "plural, autoorganizado y horizontal", sin líderes. Y pese a su juventud, de forma paradójica encuentran su modelo en la vejez: en los pensionistas. "Son el ejemplo de unidad para juventud. En Zamora hay jóvenes activos implicados en las luchas sociales pero veíamos que nos faltaba agruparnos en una organización común", sopesan. "En otras ciudades como Salamanca o Madrid, la juventud está más concienciada con estos movimientos y aquí pensamos que no hay absolutamente nada y luego resulta que sí. Lo que pasa es que hay que dar a los jóvenes las herramientas necesarias para que puedan trabajar, como pueden ser este tipo de asociaciones o la creación de espacios abiertos. Nadie lanza esas herramientas, pero en el momento en el que están, la juventud zamorana sabe trabajar muy bien", analiza Coco.

Su objetivo es volver a movilizar a los más jóvenes como ayer lo hicieron en la sede de la asociación de vecinos de Los Bloques, donde abordaron los "Nuevos fascismos en Europa". Tal y como reza su manifiesto, el espíritu del colectivo reside en toda esa "juventud rebelde y desobediente para impulsar un proceso que construya un nuevo espacio (...) Una juventud que ni se resigna a aceptar lo establecido, ni se contenta con pequeños cambios".