"Nuestros hábitos de lectura y audiovisuales se han convertido en algo muy heterogéneo y llevarlo al escenario es un verdadero reto"

"La dirección, busca, con directores y directoras diferentes, además del propio Luis López de Arriba, llevar al escenario la diversidad con la que se encuentra Oliverio en cada vida", explica Fernández. Cada responsable "ha aportado personaliza propia a cada pieza y a los interludios, y hace que te metas de lleno en cada conflicto y en el drama de Oliverio al mismo tiempo".

Respecto al trabajo actoral la zamorana es taxativa: "No tengo palabras, desde el primer día estoy alucinada". Ella ya conocía a Inma Gamarra, pero "cada vez que la vuelvo a ver en escena, se supera". Junto a esta actriz, Antonio Gómez y Antonio Velasco. "Entre los tres interpretan a todos los personajes que tienen cambios de registro radicales. Delante del escenario puedes estar riéndote de la mano de un personaje y pocos minutos después emocionada hasta la médula con otro personaje totalmente diferente interpretado por la misma persona", describe. La escritora también pone en valor la dirección artística de Mónica Florensa, quien ha resuelto "el reto con un tono minimalista lo que aporta identidad propia al conflicto de Oliverio y como por arte de magia se adapta a sus viajes".