En torno a un 15% de la población puede tener trastornos del equilibrio, que proceden tanto de enfermedades del oído como de otras patologías otoneurológicas o neurológicas. El dato lo aportó el otorrinolaringólogo zamorano José Luis Pardal, anfitrión de la III Jornada Otoneurológica celebrada recientemente en el Colegio de Médicos de Zamora por la Sociedad Otorrinolaringológica de Castilla y León, Cantabria y La Rioja, que reunió a especialistas en la materia como Ángel Batuecas, del Hospital Clínico de Salamanca, José Ignacio Benito, del Clínico de Valladolid o Eduardo Martín Sanz, el invitado especial, del Hospital de Getafe.

Pardal explica que el diagnóstico de los trastornos del equilibrio es "fundamentalmente clínico y a través de exploraciones" y en ocasiones "resulta difícil llegar a un diagnóstico".

Dentro de las patologías frecuentes está la conocida como el vértigo posicional, "que mucha gente lo ha tenido, que desaparece cuando cambias de posición y puede ser relativamente fácil de tratar con ejercicios posicionales. Pero hay pacientes que entran en un vértigo, digamos, refractario al tratamiento difícil". Se trata de un problema de salud que generalmente "afecta mucho a la calidad de vida, a las actividades de la vida cotidiana, como subir escaleras o ir a buscar a los hijos o los nietos al colegio o ir al cine. Son restricciones sociales, producen alteración en la vida cotidiana y la actividad social". Reuniones como la celebrada en Zamora sirven a los especialistas para actualizar conocimientos y técnicas, ya que, como explica Pardal, "es fundamental el tratamiento de los otorrinos y trabajar en grupos como cualquier utilidad funcional. Eduardo Martín Sanz, por ejemplo, ha expuesto sobre cómo ellos están integrados en una unidad funcional en la que están integrados los otorrinos, Neurología, Radiodiagnóstico y Urgencias. Porque es importante la colaboración con otras áreas que también ven el trastorno del equilibrio".

Pardal desarrolló el aspecto de discapacidad y vértigo. "Me he centrado en la percepción subjetiva del paciente acerca de lo que él vive en cuanto a las limitaciones en sus actividades y en la restricción social a través de instrumentos de medida, cuestionarios y escalas que están publicados para evaluar esa discapacidad. El pronóstico de los trastornos del equilibrio "depende del tipo de patología. Hay enfermedades muy limitadas en el tiempo como es el vértigo posicional, o patología que a lo largo del tiempo puede evolucionar de una manera crónica en crisis como la enfermedad de Meniere o por ejemplo las secundarias a cirugías, cirugía del neurinoma del acústico o endocraneal que afecta al oído, donde la recuperación puede ser más lenta y complicada. Puede ser desde patologías que se curan a otras con "una evolución más torpe y difícil".