Jueves Santo, calles a reventar. El binomio, ya tan típico de la Semana Santa como las procesiones, volvió a cumplirse en la jornada de ayer pese al tiempo, que ha tenido poco que ver con el de años anteriores. La amenaza de lluvia, que se cumplió en algunos momentos de la jornada, no impidió que tanto zamoranos como turistas salieran a la calle, llenaran los bares y restaurantes y, aprovechando los breves ratos de sol, colapsaran algunas terrazas.

Aunque la presencia de público y el aumento de población de la capital zamorana sea evidente, también es cierto que la situación fue más floja que el año pasado. Así lo aseguran desde la Asociación Zamorana de Empresarios de la Hostelería por boca de su presidente, Oscar Somoza. A falta de hacer un balance definitivo cuando concluya la Semana Santa "sí podemos decir que, en cuanto a visitantes, es más floja que el año pasado".

Las causas son, sobre todo, dos. Primero: el tiempo. La meteorología es imprescindible para disfrutar de las procesiones y las previsiones que había para ayer y, sobre todo, para la tarde de hoy -cuando la lluvia hará acto de presencia según la Aemet-. La anulación de reservas, indica Somoza, ha sido muy importante. Con todo, la situación no ha sido tan mala como parecía porque parte de las anulaciones se han cubierto con reservas de turistas de última hora. En la capital ayer quedaban algunas habitaciones libres, pocas pero algunas. Para muestra de la situación Somoza da un dato. "El viernes pasado, para los días centrales de la semana estaba prácticamente todo reservado en toda la provincia. A principios de semana, por las previsiones del tiempo, el número de reservas bajó casi al cincuenta por ciento a nivel provincial. Con las reservas de última hora la situación se ha corregido y estamos aproximadamente al noventa por ciento a nivel provincial".

Lo que parece que ya no se corregirá son las reservas para la noche del Sábado Santo. Las cancelaciones han sido numerosas y las reservas de última hora no han servido, al menos de momento, para que la situación mejore en exceso. "Creemos que ya no se va a recuperar", añade Somoza.

Tampoco han cumplido la expectativas las reservas de Lunes y Martes Santo. "En Zamora nos nutrimos, durante esos días, principalmente de turistas de nuestra comunidad autónoma. Este año las vacaciones escolares no han ayudado y eso se ha notado. En conjunto, a nivel de reservas ha sido una Semana Santa peor que la del año pasado pero claro, entonces estuvimos al cien por cien y mejorar eso es imposible". Pese a todo, el mal tiempo no sirvió para mantener en casa a los miles de zamoranos y a los miles de visitantes que, durante estos días, inundan las calles de la tranquila capital del Duero.